Tenía partes de una madera, partes de otra y le faltaban algunos adornos.
Primero pensé en pintarlo pero, por su antigüedad y el castaño de algunas maderas, decidí no hacerlo.
Una vez limpio, mi marido le hizo las partes que le faltaban con maderas antiguas que guardamos de la rehabilitación de la casa.
Pero, aunque las maderas eran antiguas, el color desentonaba mucho. Con tinte nogal intenté igualar el color y este es el resultado.
Como decoración le puse un óvalo de madera decorado, comprado en una tienda de Lugo (y cuando lo compré pensé en Luisa del blog http://elblogdeluisaastray.blogspot.com.es/ porque le gustan mucho las gallinas).
Ahora está encima de la mesa de la cocina del piso de arriba hasta que mi marido tenga a bien colgarlo o hasta que se me acabe la paciencia, coja el taladro e intente colgarlo yo misma.