El olor impregnado del gimnasio, el no tan dulce aroma a fritanga que se adhiere a la ropa después de una tarde de cañas en el bar, el olor a humedad que presentan las prendas que han estado mucho tiempo mojadas, el olor a tabaco de un fumador activo o pasivo... Son muchas las circunstancias que pueden provocar que nuestra ropa desprenda un olor no muy agradable y que parece persistir pese a haberla metido en la lavadora. Así, ¿cuáles son los remedios más comunes? El bicarbonato, el vinagre blanco y el limón son algunos de los productos cotidianos más empleados en la limpieza del hogar a partir de remedios caseros. ¡Con ellos se pueden conseguir milagros! De este modo, hoy vamos a anotar algunos consejos enfocados a acabar con los malos olores de la ropa. ¡Coged papel y boli y apuntad!
¿Cómo eliminamos el olor a sudor?
Hay prendas que, bien por el uso o bien por el tejido, se resisten a desprenderse del olor a sudor por completo. Así, para eliminarlo podemos lavar la prenda aplicando una mezcla de bicarbonato de sodio y agua en las zonas 'conflictivas', y dejar que actúe.
Por su parte, también podemos emplear un producto que todo el mundo tenemos en la cocina y que es único en cuanto a trucos de limpieza se refiere, el limón. ¿Cómo debemos usarlo? Tan solo hay que mezclar agua y zumo de limón en la misma proporción, y aplicar la mezcla con una esponja en las zonas que emitan olor. Pasadas unas horas se habrá secado y el olor habrá desaparecido.
¿Qué ocurre con el olor a humedad?
Uno de los problemas más habituales cuando hablamos de malos olores en la ropa ya lavada es el olor a humedad, que suele producirse cuando una prenda ha tardado mucho en secarse o cuando hemos dejado sin darnos cuenta mucho tiempo la ropa en la lavadora. Así, puede que simplemente dejándola secar se pase el olor, pero también puede que persista, y para ello podemos meter de nuevo la ropa en la lavadora, pero poniendo en el cajetín del detergente estos productos:
- Una taza de vinagre blanco.
- Una taza de bicarbonato, bórax o carbonato de sosa, que son impulsores de detergente. Su capacidad para aumentar la alcalinidad del Ph del agua, hace que el detergente funcione mejor.
- Suavizante.
- Usar un detergente especial para olores y emplear un programa con temperaturas muy elevadas.
¡Acabamos con el olor a guardado!
En los cambios de estación, al sacar la ropa de la temporada después de haber estado meses guardada en cajas es posible que nos encontremos con un aroma un poco raro que todos identificamos como 'olor a guardado'. Para ello, el mejor remedio es prevenirlo, poniendo bolsitas de jazmín, lavanda... envueltos en algodón dentro de las bolsas y cajas donde guardemos la ropa.
¿Y si el problema está en la lavadora?
Si vemos que después de lavar la ropa en la lavadora en general todas las prendas tienen un aroma un poco desagradable que no se va por mucho que sean lavadas, entonces el problema puede estar en la propia máquina. ¿Qué hacemos en este caso?
- En primer lugar, para evitar la acumulación de humedad y facilitar la ventilación, vamos a tener siempre la puerta de la lavadora abierta cuando no estemos empleándola.
- Más o menos una vez al mes podemos hacer un lavado sin ropa a máxima temperatura, para eliminar cualquier tipo de residuo y demás elementos que se hayan podido quedar en el tambor.
- Por último, no podemos olvidarnos de limpiar el filtro de la misma.
Aquí podréis encontrar más consejos para vuestro hogar...