Otro motivo por el que nos podemos ver obligados a realizar esta labor son las humedades. El moho no solo es antiestético, sino que además puede ser perjudicial para la salud, sobre todo para las personas alérgicas. Por ello, es importante repararlo antes de pintar. ¡Veremos cómo solucionar este problema y mucho más en este post!
Antes de abordar el problema de las humedades, te daremos las razones de por qué ahora es el mejor momento para reparar y pintar las paredes de tu hogar. ¡Te convencerán!
- El calor disminuye la humedad ambiental y la probabilidad de lluvias es menor, por lo que el tiempo de secado de los productos y de la pintura se reduce. Tendrás que esperar menos entre capa y capa.
- En verano llegan las vacaciones y, por lo general, podemos disfrutar de más tiempo libre. Es una buena época para hacer reparaciones en casa, ya que el resto del año solemos estar más ocupados.
- Tenemos más horas de luz y eso se traduce en más tiempo productivo para poder terminar el trabajo pronto y que no se alargue más de lo necesario.
- Es tiempo de cambio. En verano solemos estar de mejor humor, por lo que tendremos más ganas de embarcarnos en pequeñas reformas en casa. Es la estación donde destacan los colores alegres y los podremos aplicar en la decoración de la casa.
Las humedades son uno de los problemas más comunes que nos podemos encontrar en una casa y que nos obliga a renovar la pintura. Detectarlo es fácil a través de las paredes. Cuando veamos que el yeso o la pintura se desprenden, aparece moho o las ventanas se llenan de vaho y agua condensada, estaremos ante síntomas de que en nuestro hogar hay un exceso de humedad, pero los motivos pueden ser muy distintos:
1. Por condensación. Cocinar, ducharse, tender dentro de casa o, incluso, nuestra propia respiración desprende humedad. Esto se convierte en un problema si la ventilación es insuficiente.
2. Por avería. Cuando alguna tubería tiene una rotura o hay una grieta en la fachada por la que se filtra el agua de la lluvia.
3. Por subidas capilares. Los materiales porosos, como lo ladrillos, absorben el agua y sube por los cimientos hasta las paredes de la casa.
4. Por infiltración. Esto sucede en estancias subterráneas como sótanos o bodegas, cuando el agua se filtra por los muros.
Antes de pintar la casa y tapar las antiestéticas manchas provocadas por el moho, lo primero que hay que hacer es solucionar el problema que causa la humedad. Si alguna cañería gotea, habrá que repararla, o si hay alguna pequeña fisura, se pueden sellar con silicona neutra. El uso de un impermeabilizante también puede resultar muy útil. Se puede aplicar con brocha o pistola sobre la superficie por la que se filtra el agua, como por ejemplo esa pared exterior expuesta a lluvias torrenciales. Otra forma eficaz de eliminar la humedad es con el uso de ondas electromagnéticas que despolarizan las moléculas de agua.
Una vez que el problema que provoca las humedades esté resuelto, el siguiente paso es eliminar las manchas de la pared, pero no es suficiente con aplicar pintura encima, pues es probable que vuelvan a aparecer. Hay que comenzar por decapar la superficie, si la humedad es superficial, bastará con lijar toda la zona hasta borrar los signos de moho o utilizar un limpiador específico. En cambio, cuando la avería es más grave será necesario un rascado más profundo o, incluso, remover el revoque de la pared. Una vez finalizado este paso, solo quedará terminar el proceso aplicando un par de capas de pintura, mucho mejor si esta es antihumedad.
Cuando ya esté todo reparado, solo queda ser prevenidos y evitar que las humedades reaparezcan. Además de ventilar bien la casa, los deshumificadores son un gran aliado para combatir la condensación que se forma en el interior de la casa. Si quieres ahorrarte un dinerillo, ¡puedes hacerlos de forma casera! Consigue cloruro de calcio en una droguería y rellena con ello un calcetín de lycra. Cuélgalo de cualquier soporte y coloca debajo un recipiente donde irá cayendo todo el agua condensada.
Existen otros trucos caseros que pueden ayudarte a reducir la humedad en casa. ¡Toma nota!
- Si tienes humedad dentro de los armarios, coloca recipientes con sal marina o de baño para que absorba todas las partículas de agua. Recuerda renovar su contenido cada dos meses para que no pierda efectividad.
- Coloca en cualquier rincón de la habitación un plato de harina de mostaza. Actúa como si fuera un deshumificador.
- Para eliminar el desagradable olor de humedad en la ropa, echa dos tazas de vinagre blanco en la lavadora en cada carga. ¡Volverá a oler a ropa limpia!
- Tener plantas en el hogar también ayuda a regular los niveles de humedad. Las mejores son la cala blanca, el ficus y la dracanea.
¿Te han gustado estos trucos? Aquí podrás encontrar muchos más consejos para decir adiós a la humedad dentro de casa y conseguir una vivienda más saludable.