Hace tiempo vimos este mueble de los años 60, y aunque estaba en bastante mal estado, nos lo quedamos.
Nos lo llevamos al taller, y nos pusimos manos a la obra.
Veréis que la chapa de los cajones estaba rota, así que la quitamos toda.
Decapamos el resto, lo lijamos bien y le dimos dos capas de imprimación.
Los cajones se atascaban y no cerraban, por lo que tuvimos que rebajarlos con la lijadora. Y para que se deslizaran mejor, aplicamos cera. Los frontales los acabamos con la técnica decoupage con estas servilletas tan bonitas, dejando arrugas para que parecieran craqueladas. Finalmente les dimos unas manos de barniz satinado.
Para darles un toque de color, el interior los pintamos en color granate, a juego con la gama de colores de las flores de las servilletas.
Compramos estos tiradores de cuernos, que nos parecieron originales.
El resto del mueble lo pintamos en blanco satinado.
Y ya está, ha quedado completamente actualizado y perfecto para cualquier habitación o recibidor.
¿Os gusta?
antes
antes
antes
después
después
después
después
después
después
¡¡BUEN FIN DE SEMANA A TODOS!!