Eficiencia energética / Ahorro energético
Ahorrar energía significa vivir mejor, cuidar del medio ambiente y mejorar la economía doméstica…
Climatización
La climatización de nuestra casa es el principal factor de consumo energético y supone el 48% del total.
Si ciertamente pretendemos ser eficientes desde el punto de vista de consumo de energía y conseguir, además, un importante ahorro económico, no debemos hacer un uso abusivo de los sistemas de climatización, estableciendo unos máximos en invierno y unos mínimos en verano, así como tener en cuenta ciertas recomendaciones generales:
· Debemos establecer la temperatura de confort entre 24ºC y 26ºC en verano (no menor).
· Debemos establecer la temperatura de confort entre 20ºC y 22ºC en invierno (no mayor).
· Para evitar pérdidas de temperatura en la climatización del hogar es importante mantener la estanqueidad del recinto; si notamos que entra aire a través de puertas y/o ventanas colocaremos ribetes de esponja o PVC en los marcos.
· Ventilar la casa diariamente es vital para nuestra salud. Es suficiente con 10 minutos. En invierno lo haremos en la horas en que el Sol entre en el interior; durante el verano lo haremos en las horas más frescas del día (madrugada o al atardecer).
· Si es posible, siempre es interesante conseguir la orientación Sur de las estancias más utilizadas (comedor, sala de estar, etc.), y la orientación Norte de aquellas que no necesiten excesivas condiciones de confort (lavabos, cocina, vestidores, trasteros, etc.).
· Una vivienda mal aislada necesita más energía (en invierno se enfría rápidamente y en verano se calienta más y en menos tiempo). Pequeñas mejoras en el aislamiento de nuestra casa pueden suponer ahorros energéticos y económicos de hasta un 30% en calefacción y aire acondicionado
· En el caso concreto de las ventanas, una de las medidas más eficientes es la instalación de doble ventana (o, al menos, doble acristalamiento y carpintería con rotura de punte térmico), ya que se reduce prácticamente a la mitad la pérdida de calor con respecto al cristal sencillo.
· Las cajas de persiana deben estar correctamente aisladas y no presentar rendijas.
· En caso de disponer de chimenea, recordar cerrar el tiro cuando no se esté usando.
Consejos para la Refrigeración
· En verano, si se dispone de aire acondicionado, cuando el calor sea extremo, ponerlo en función antihumedad.
· Cerrar las puertas de aquellas habitaciones que no se usan mientras esté encendido el aire acondicionado. La temperatura se mantendrá durante más tiempo si no se abren puertas ni ventanas.
· Si se pretende comprar un aparato de aire acondicionado, mejor optar por los de tecnología inverter, ya que gastan menos energía.
Consejos para la Calefacción
Entre el 25 y el 30% de las necesidades de calefacción son debidas a las pérdidas de calor que se originan en las ventanas y en las puertas, por lo que es imprescindible mantener un buen aislamiento.
Por cada grado que aumentamos la temperatura durante el invierno, se incrementa el consumo de calefacción en aproximadamente un 7%.
El lugar óptimo para colocar los radiadores de calefacción es debajo de las ventanas, haciendo coincidir su longitud para favorecer la correcta difusión del aire caliente por la estancia.
No cubra ni obstruya los radiadores con muebles, cortinas, etc.
Si hay habitaciones vacías o sin usar, la temperatura se puede bajar o incluso cerrar la válvula del radiador.
Las calderas tienen que recibir un mantenimiento adecuado y hay que realizar revisiones periódicas. Una caldera en mal estado tiene dificultades para la combustión y consume más.
Hay que purgar los radiadores regularmente, al menos una vez o dos al año, ya que el aire contenido en su interior dificulta la transmisión de calor.
Iluminación
La iluminación representa el segundo consumo energético más importante después de los sistemas de climatización, por eso es importante:
· Aprovechar al máximo la luz del día, abriendo persianas y cortinas en las horas matinales y vespertinas.
· Sustituir las bombillas incandescentes por bombillas de bajo consumo; éstas consumen un 80% menos y duran entre 6 y 8 veces más. Con tan sólo 11W iluminan lo mismo que una bombilla convencional de 60W. Su vida útil es de entre 8.000 y 12.000 horas, ante las poco más de 1.000 de una bombilla convencional. Sustituyendo una sola bombilla incandescente de 60W por una de 11W podemos ahorrar aproximadamente 10 anuales. Al utilizar bombillas de bajo consumo hay que recordar que no deberemos apagar la luz si pensamos volver a encenderla en menos de 20 minutos, ya que se consumirá más energía encendiendo y apagando que el consumo de estos 20 minutos encendida; además, al apagar y encender con mucha frecuencia, estas bombillas reducen su vida útil.
· Ajustar la cantidad de luz de acuerdo con las necesidades. Si se tiene que iluminar toda una estancia, no conviene hacerlo con un único punto de luz. Es mejor utilizar iluminación de sobremesa si se tiene que trabajar; iluminar toda una habitación supone un gasto innecesario.
· En estancias con muchos puntos de luz, es recomendable instalar varios interruptores por iluminar sólo las zonas que se desee.
Electrodomésticos
Etiquetado energético
El etiquetado energético es un sistema que permite a los consumidores conocer la eficiencia energética de los productos. La etiqueta energética, utilizada en electrodomésticos, nos informa sobre su consumo, rendimientos, capacidades, ruido, etc.
Estas etiquetas nos pueden ser de mucho ayuda a la hora de decidirnos entre un modelo u otro. Muchas veces el precio del aparato puede no ser tanto importante como los consumos que realizará durante su vida útil; el bajo consumo puede amortizar en poco tiempo el mayor precio que suele estar asociado a los aparatos más eficientes. Existen 7 clases energéticas que van de la letra A+++ (más eficiente) a la letra D (menos eficiente), en función de los consumos eléctricos.
El frigorífico
El frigorífico es uno de los electrodomésticos más importantes en cuanto a consumo energético; es prácticamente el único que permanece encendido las 24 horas del día, durando todo el año. El consumo energético de un frigorífico supone una parte muy importante de nuestra factura eléctrica.
· Coloque el frigorífico lejos de las fuentes de calor (hornos, radiadores,...) y de la radiación solar directa. Si la nevera está situada cerca de fuentes de calor el motor tendrá que funcionar continuamente.
· Evitar introducir en la nevera alimentos muy calientes, ya que de esta mane el sistema necesitará mucha energía para enfriarlos. Si acaba de cocinar es mejor esperar un rato antes de meter los alimentos en la nevera.
· Es aconsejable tener la puerta de la nevera abierta durante el menor tiempo posible, para evitar que entre calor en el interior.
· No es conveniente que se forme una capa de hielo en las paredes interiores del congelador, ya qué se necesitará más energía para mantenerlo congelado.
· Se pueden descongelar los alimentos en el compartimento de refrigerados en lugar de hacerlo en el exterior, de este modo se tendrán ganancias gratuitas de frío.
· Mantener una temperatura de 5ºC en el compartimento de refrigeración y de -18ºC en el de congelación. Con cada grado que reduzca la temperatura aumentará un 5% el consumo de energía del frigorífico.
La lavadora
· El 80% de la energía que consume la lavadora se utiliza para calentar el agua, por lo que es importante lavar, siempre que se pueda, con agua fría o programas de baja temperatura.
· Utilizar la lavadora a plena carga y con programas económicos.
· Limpiar regularmente el filtro de la lavadora, funcionará mejor y ahorrará energía.
El lavavajillas
· Lavar a mano con agua caliente puede resultar hasta un 60% más caro que hacerlo con un lavavajillas actual a plena carga.
· Escoger un modelo con varias programaciones posibles, y que incluya la opción de ciclo frío y económico.
La plancha
· Evite utilizar la plancha para una sola prenda, procurando planchar una mayor cantidad de ropa de una sola vez.
· Comience planchando la ropa que necesite de menor a mayor calor.
· No deje la plancha encendida si va a interrumpir la tarea durante más de diez minutos.
La cocina y el horno
· Procure que la llama o calor de la cocina no sobrepase la base de los recipientes colocados sobre ella.
· Tape las cacerolas y conseguirá una cocción más rápida y de menor consumo.
· No mantenga el fuego al máximo cuando los alimentos estén hirviendo, ya que se produce un gasto innecesario de energía.
· En la placa vitrocerámica o eléctrica aproveche el calor residual apagándola unos minutos antes de terminar de cocinar.
· Cada vez que abre la puerta del horno para comprobar el punto de cocción se producen unas pérdidas de hasta un 20% del calor acumulado.
· Precaliente el horno sólo cuando sea estrictamente necesario (para cocciones superiores a una hora, no suele ser necesario).
Consumo fantasma
Los aparatos electrónicos (televisor, equipos de audio, DVD, TDT, etc.), permanecen en modo de espera cuando los apagamos solamente desde el mando; esto origina un consumo de entre 8W y 15W producido por el circuido electrónico que queda a la espera de nuevas órdenes del mando a distancia. Este consumo es independiente del resto del equipo.
El consumo standby puede llegar a representar el 15% del gasto eléctrico total de un hogar, lo que se traduce en unos 70 - 110 al año para una vivienda familiar, el equivalente a una lavadora funcionando 4 veces a la semana.
Una solución a este gasto totalmente inútil es la utilización de colectores de enchufes con interruptor de encendido y apagado; sólo se trata de distribuir estos aparatos de tal manera que queden cerca y enchufarlos al colector, una vez que dejamos de utilizarlos apagamos el interruptor y el consumo fantasma desaparece.
Agua Caliente Sanitaria (ACS)
· El proceso para calentar agua para la ducha, baño, cocina, etc. requiere de mucha energía.
· La temperatura necesaria para llegar al nivel requerido de higiene y confort es suficiente con que sea 3ºC ó 4ºC superior a la temperatura corporal. Una temperatura del agua superior a los 40ºC es un gasto innecesario.
· Utilizar preferentemente la ducha al baño. El consumo de energía de un baño es del orden de 4 veces más que el de una ducha.
· El ahorro de agua, aunque no se trate de agua caliente, comporta un ahorro energético.
· Para reducir el gasto de agua, y por tanto el consumo energético, también podemos utilizar economizadores de agua qué nos ayudarán a hacer un uso más eficiente; podemos instalarlos en duchas y grifos; estos economizadores reducen la salida de agua a la mitad, son fáciles de instalar y bastante económicos.