Esta semana te propongo una forma de decorar la cocina y reciclar al mismo tiempo.
Además, ¿porque olvidarse de reciclar cuando vamos de vacaciones o de fin de semana a una Casa Rural?
Yo he puesto punto y final a la disculpa de que no hay contenedores en la Casa Rural para reciclar, haciendo un cuadro-expositor para poder reciclar cómodamente en la cocina, lugar que está cambiando mucho en poco tiempo.
Este "como lo hice" es largo, así que, paciencia y ánimo.LOS MATERIALES
Cubos de zinc
Una puerta de armario vieja
Tiradores de madera
Unas tablas finas
Un bote de leche condensada, vacío
Pintura acrílica
Pintura de pizarra
Imprimación
Cinta de carrocero
Tirafondos y destornillador
Cola blanca
Martillo
Pinceles
EL PROCESO
Primero.
Usé la puerta de una vitrina a la que ya hacía un tiempo la había desmontado e intentado usar para otra cosa y no funcionó.
Preparé la puerta quitando las bisagras y los cristales.
Conserva los listones que sujetan los cristales, los volverás a colocar en su sitio.
Para quitarlos sólo tienes que meter un destornillador plano y hacer palanca para que las puntas salgan. Pero paciencia, el espacio es muy justo y queremos que no se rompan.
Segundo
Ya sabes que me gusta conservar parte de las pinturas que tienen las piezas que estoy recuperando, creo que le imprimen carácter al resultado final.
Por eso no decapo la pieza, en su lugar lijo, dejando que salga la pintura que está más despegada y se vean los diferentes colores que ha tenido.
Otra opción es que repintes toda la pieza, también conseguirás un efecto interesante.
Tercero.
En esta ocasión he tenido que cortar unas piezas de madera de DM que tenía guardada para sustituir los cristales de la puerta.
A mí no se me da bien la sierra de calar, si a tí te pasa lo mismo y no te quieres arriesgar a que se note encargaselas a un carpintero.
Cuarto.
¡Vamos por partes que hay mucho que pintar!
Pintar las piezas nuevas. Yo usé un rodillo y la pintura acrílica blanca que vengo usando en los D.I.Y. del blog, y le di dos manos para que quedara lisa y sin demasiadas marcas.
Continué pintando los tiradores de madera. Yo compré unos en forma de flores que me gustaron muchísimo.
Elige los que mejor te combinen con la decoración de la cocina.
Por otro lado tenemos que pintar en los cubos y la lata la fución que le vamos a dar a cada uno.
Por un lado con la cinta de carrocero protegemos la parte que no queremos pintar.
Le di una mano de imprimación para superficies difíciles y los pinté con pintura de pizarra negra.
Con pintura acrílica escribí las palabras de los objetos a reciclar. Preferí hacerlo con pintura y no con tiza para no tener que estar cada fin de semana escribiéndolas.
Quinto.
El Barniz, protección y fácil limpieza. Hay que tener en cuenta el destino final de todos estos objetos.
Necesito que sean fáciles de limpiar y que aguanten trote de niños, jóvenes, mayores y mascotas.
He barnizado casi todo. Estructura de la puerta, las piezas blancas nuevas y los tiradores. Dejé sin barnizar la pintura de pizarra para que se pueda usar y decorar de vez en cuando.
Sexto.
Una vez todo seco hay que colocar cada pieza en su sitio.
Sustituir los cristales por las tablas y colocar los listones para sujetarlas como estaban los cristales.
Y colocar los tiradores en su lugar. Les di un poco de cola blanca o cola de carpintero para mejorar la sujeción.
Séptimo.
Para el contenedor de las pilas he usado una lata de leche condensada porque tiene tapadera y la quiero usar.
Le hice una ranura para introducir las pilas y que no queden al alcance de los "peques" .
Octavo.
¡Listo!
Ya puedes ver cómo queda.
Y a colocarlo en su sitio.
Este tendrá que esperar unos días más, la Casa Rural está ocupada y no va a poder ser.
En poco tiempo, colocaré todo lo que he estado haciendo este verano y habrá muchos cambios.
Y ahora unos detalles....
Para el próximo miércoles ....
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Casa Rural Los mundos de Yolanda