Como sabréis la decoración se reinventa día a día y nosotros con ella. El estilo que nos encantaba el año pasado ahora nos aborrece, o por el contrario tenemos un objeto tan apreciado, que sabemos que quedará bien en cualquier sitio que pongamos y cualquier estilo que adoptemos. Con este fin empiezo un blog que espero llenar de ideas, propuestas, perspectivas y en general todo lo que se me ocurra.
Así pues vamos con el estreno del blog con la restauración de un mueble que encontré hace poco mientras renovaban una casa:
El mueble en cuestión es éste, recién recogido de la calle de al lado. Desde luego poca gente se hubiera tomado la molestia de cargarlo; le faltaban las dos puertas, tenia algunas partes de aglomerado húmedas y polvo como para llenar una bolsa de aspiradora.
Así que lo primero que hice fue ver en que lo podía convertir, y se me ocurrió transformarlo en una mesita de recibidor. Después solo fue cuestión de limpiarlo y retirar las partes insalvables. Así pues le quite el panel lateral, retiré la grapas oxidadas y serré la biga separadora para hacer un nuevo diseño.
Aquí la tenemos después de serrar la biga y poco antes de darle un buen lavado de cara al mueble. Con un trapo mezclado con agua y lejía limpie el polvo que lo cubría y demás cosas y la preparé para el decapado.
Como muchos sabréis el decapado se aplica sobre el mueble para retirar los restos de pintura, o como en este caso, de barniz del mueble. Basta con comprar un producto especial de venta en ferreterías que se extiende sobre el mueble, se deja actuar y se retira con una espátula o lana metálica. Una vez decapado y retirado el sobrante con un poco de aguarrás o similar, el mueble esta listo para pintar, teñir o lo que se os ocurra.
No me decidía sobre el color que escoger, estaba entre el rojo y el plateado, y al final me decante por el plateado por ser un color fuera de lo común en el mobiliario y además a este mueble le venia que ni pintado, y nunca mejor dicho. Me decidí por el spray pues lo vi más rápido y cómodo además de no dejar los brochazos sobre el mueble.
Tengo que confesar que mientras lo iba reparando, decapando y limpiando tuve mis más y mis menos y estuve a punto de rendirme pensando que estaba perdiendo el tiempo y dinero y que el mueble no quedaría bien; todo esto cambió con la primera capa de plateado. Cuando lo vi comprendí por que lo había recogido.
Y bueno, el resultado final con algo de decoración y un espejo de Ikea que encontré en oferta por 29,95:
Dinero invertido:
Mueble antiguo: Gratis.
Decapante: 11 euros y aun quedó medio bote para otro mueble asi que 5,5 euros.
Papel de lija: 2 euros.
Pintura y barniz en spray: esto fue lo mas caro, porque le di varias capas, unos 6 botes a 2 euros el bote pues 12 euros.
Precio total del mueble: 19, 50 Euros
Ya veis lo que se puede hacer por menos de 20 eurillos y unas 5 o 6 horas de trabajo. Y ahora, ¿a que esperáis? venga salid a la calle en busca de muebles viejos!