¡Hola amigos! El otro día cuando fuí a abrir la llave de la puerta del garaje de mi casa me di cuenta de que la llave apenas entraba y es que, con el paso del tiempo, las cerraduras a veces se atascan y si no las engrasamos puede llegar incluso al punto de tener que cambiarla por no poder introducir la llave.
Por ello, hoy se me ha ocurrido hablaros de tres trucos sencillos para engrasar la cerradura, por si alguna vez os pasa lo mismo que a mí. No se tarda nada y nos ahorramos tener que comprar una cerradura nueva:
- El mejor producto para desengrasar una cerradura es el grafito en polvo. Lo venden en algunos centros de bricolaje o ferreterías y se trata de un producto grisáceo, con brillo que incorpora un aplicador que permite la entrada en la zona donde introducimos la llave. ¡Es mano de santo!
- Si por el contrario, no queremos comprar ningún producto para engrasar una cerradura, podemos optar por una solución casera y también muy eficaz. Se trata de frotar la mina de un lápiz en una llave y después introducirla en la cerradura. Si conseguimos solventar el problema de esta manera, ¡perfecto!
- La tercera opción para engrasar una cerradura es aplicar algún aceite graso o vaselina en la cerradura. Pero eso sí, en este caso debemos aplicar este producto en el interior del cajetín de la cerradura, por lo que tendremos que desmontarla. Aún así, se trata de una buena manera de arreglar el problema con mucha rapidez.
¿Qué os parece? ¿Cómo lo hacéis vosotros?
Imagen: Juan ACP/flickr