Imagen: Decorarhogar.es
Dicen que el tiempo lo pone todo en su sitio y así suele ser. El año pasado me planteé el reto de renovar/adecentar el piso de mis padres, comprado a principios de los 70 y sin ninguna reforma importante desde entonces. En un principio pensé en arrasar casi con todo, cambiar cocina completa, cambiar baño, cambiar muebles… pero de tanto que quería hacer me ahogué en mi propio pre-proyecto y lo aparqué.
Después de unos meses surfeando por la blogosfera he podido comprobar las maravillas que son capaces de hacer los demás tuneando y restaurando muebles, me he dado cuenta de que todo o casi todo se puede recuperar.
Ahora las palabras “potencial” y ”encanto” forman parte de mi vocabulario y donde antes veía un mueble viejo, ahora veo una segunda oportunidad. Así que he desempolvado mi pre-proyecto y le he dado la vuelta. Lo que iba a ser un pisito estilo nórdico con muebles nuevos y económicos se ha transformado en una gran apuesta por la creatividad y el DIY.
Imagen: Naifandtastic.com
Hasta hace bien poco pensaba que los únicos muebles que merecía la pena restaurar eran los típicos de anticuario, muebles de madera con personalidad, no se me había ocurrido que también se podía dar encanto y personalidad a un mueble de melamina.Incluso si el mueble de melamina está deteriorado se puede recuperar, se le pueden cambiar las puertas estropeadas, o sustituir los estantes que estén doblados, forrar los cajones… mil ideas que antes no se me pasaban por la cabeza y que ahora se me amontonan deseosas de verse convertidas en una realidad.
En breve me voy a poner manos a la obra y voy a intentar adecentar y restaurar los viejos muebles de la casa de mis padres. Muchos de ellos no son de madera, las puertas o cajones no cierran bien, las bisagras están oxidadas, los cantos desconchados… pero tienen vida y muchos recuerdos, sólo por eso merece la pena darles una segunda oportunidad. Espero que os gusten mis ideas y que os sirvan de inspiración.
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