Ya en otra ocasión hemos hablado de los tubos de PVC, que tienen mucha utilidad en la fabricación casera de accesorios para mejorar la calidad de las fotos
Los amantes de la fotografía tienen un poderoso estímulo para ejercitarse en la manufactura: el alto precio de los materiales en las tiendas especializadas.
Como en toda modalidad del bricolaje, es muy gratificante conseguir por 10 euros lo que habría costado 100 en una tienda.
¡Veamos un sencillo ejemplo!
Las fotos a pleno sol tienen el inconveniente de que, durante casi todo el día, la luz es inapropiada. Recordad esas fotos playeras, con todos los protagonistas guiñando los ojos y la cara llena de sombras, especialmente en los ojos.
Si tenéis ocasión de ver un reportaje de moda en exteriores, podréis observar que ponen sobre la modelo un bastidor con una tela blanca, a modo de toldo. Pues bien, ese chisme, que nos vendría de perlas para las fotos de nuestros familiares y amigos, cuesta fácilmente unos 300 euros
¿Y si en vez de comprarlo intentamos hacerlo nosotros? Como dijo Ethan Hunt en Mission impossible, ¡vamos a hacerlo!
Y ya lo hemos hecho. Observad la luz tan suave que recibe el pequeño pirata, estando a pleno sol en su isla, digo en el jardín de mi casa.
Hemos conseguido esa luz tan favorecedora al mediodía con este sencillo toldo.
Materiales empleados: tubos de PVC de 20 mm, tela blanca sintética de la que se utiliza para las cometas, velcro y cinta de sarga.
El accesorio me ha salido por menos de 6 euros.
Y, una vez testado el prototipo a escala, haré uno talla XXL para personas, más o menos de 1 x 1,5 m con los mismos materiales. Creo que cambiaré la sarga por cinta de nylon, para facilitar el lavado.
El chisme se desmonta y puede transportarse fácilmente en una funda cilíndrica, como las que se usan para los planos
¿Qué os parece la idea?