Luis Sancho Azaña, que gusta de llamarse ‘Paty’, se aficionó a la escultura cuando era niño. Hoy día es un prestigioso artesano, que imparte frecuentes talleres y tiene obra en varios países europeos. Su pasión por la talla en piedra no ha hecho más que aumentar con los años. De carácter abierto y sociable, Paty asiste habitualmente a muchas ferias medievales por toda la geografía española, trabajando a la vista del público y dando consejos a los aficionados. En uno de esos eventos nos ha recibido, y hemos pasado con él un rato muy ameno hablando de su arte.
P: ¿Dónde aprendiste el oficio?
R: Aprendí verdaderamente en Francia, después de estudiar en Madrid. Hoy día también hay buen profesorado en Galicia y León.
P: ¿Cuáles son los países europeos con mejor talla en piedra?
R: En mi opinión, Inglaterra y Francia, aunque la herencia inglesa fue muy dañada por los bombardeos alemanes de la Segunda Guerra Mundial. El paraíso en la talla de piedra es Francia. El gótico francés alcanzó la cima de la cantería, por todos sitios verás filigranas excepcionales.
P: ¿Por qué razón se encargan hoy copias de estatuas medievales?
R: Porque se han deteriorado con los siglos, sobre todo en los últimos tiempos con el llamado ‘mal de la piedra’ causado por las lluvias ácidas. A veces la talla se desmorona rascándola con la uña: la restauración es inviable, y se decide reemplazar la pieza por una copia.
P: ¿Cuál es el motivo de las figuras terroríficas en las iglesias?
R: Tenían una función protectora. Muchos templos albergaban verdaderos tesoros en ornamentos y joyas, y tales figuras eran la manera de acobardar a los ladrones: “Puedes entrar y llevarte lo que sea… pero a lo mejor te llevas algo que no sabes”. Eso es lo que decían aquellas criaturas tenebrosas.
P: ¿Cómo enseñas a tus alumnos?
R: Les hago traer el material del campo, para que comprendan lo que supone tener un bloque de piedra de 300 kilos en tu lugar de trabajo por la mañana. Vienen a la cantera oyendo los sonidos del monte, percibiendo el olor del mineral, y extraen ellos mismos el bloque cortándolo con una barramina que pesa 16 kilos. Luego lo transportan al taller como puedan, yo no les digo nada pero vigilo de cerca. Sudan la gota gorda, es la forma de conocer a fondo el medio. Cuando has vivido en tu pellejo lo que implica tener la piedra en la mesa, trabajas atento, concentrado y con responsabilidad.
P: ¿Es cierto que antaño te castigaban si rompías la piedra tallando?
R: Claro, porque si rompes la talla significa que te has descuidado. En raras ocasiones se debe a un fósil o alguna anomalía; casi siempre es pura negligencia, descuido en el manejo del cincel. El gremio de canteros sancionaba aquello con rigor, dejándote encerrado en una cueva dos semanas a pan y agua, para que reflexionaras.
P: ¿Cómo empiezas una escultura?
R: Hago un boceto en barro, y luego lo traslado al bloque punto por punto con un utensilio específico, que funciona como un pantógrafo. Puedo así aumentar a reducir la escala de la pieza definitiva.
P: ¿Qué figuras aconsejas a los aprendices?
R: Al comenzar el aprendizaje es necesario sobre todo no tenerle miedo a la piedra. Las figuras a realizar dependerán de la experiencia artística del sujeto, pero en general es recomendable acometer figuras no demasiado complicadas, de formas redondeadas y suaves, sin demasiados recovecos, para evitar sorpresas e ir tomando confianza con el medio. Te vas dando cuenta de que el asunto no sólo no es imposible, sino que es más fácil y más rápido de lo que uno se imagina. Aunque esto no significa que uno pueda llegar y besar el santo.
P: ¿Qué piedras deben trabajar los aprendices?
R: Las piedras blandas son mas fáciles y rápidas (areniscas y así), pero las piedras duras como el mármol y las calizas aseguran un aprendizaje más correcto, más serio, y da además la posibilidad de poder realizar una obra en cualquier tipo de piedra, mientras que las blandas sólo permiten trabajar con las blandas.
P: ¿Qué tipo de cinceles son los adecuados?
R: Los cinceles son todo un mundo. Cada escultor tiene sus preferidos, pero a grandes rasgos hay dos tipos, los de acero y los de punta de widia, éstos se pueden obtener en los comercios del gremio.
P: ¿Dónde se pueden comprar bloques de piedra?
R: La piedra se puede obtener en las canteras, comprándola por bloques de cualquier tamaño. También, todas las canteras tienen una escombrera en donde tiran aquellos bloques que no les sirven, y son gratuitos o de precio simbólico.
P: ¿Firmas de alguna manera tus trabajos?
R: Me gusta sentirme un artesano anónimo que cumple con su trabajo como los canteros medievales, sin que pueda saberse quién lo hizo. Por eso nunca pongo firma alguna… aunque incluyo una marca secreta para identificar mis piezas, algo que nadie más puede reconocer.
P: ¿A qué maestros antiguos te gustaría espiar?
R: Tal vez a los del antiguo Egipto. Para construir sus gigantescas columnas montaban bloques cilíndricos con machihembrados en el eje. Y empleaban brocas de 15 cm de diámetro que, según los análisis, ahondaban cada vuelta 2 centímetros, ¡en roca de sílice! Absolutamente increíble. Hoy día los taladros que perforan con láser la piedra de diamante en Sudáfrica avanzan 2 milímetros cada giro, y es lo más brutal que hay en la tierra. ¿Cómo lo hacían los egipcios? No lo sabemos.