La complexión genuina de poder construir unos biombos es delgada y grácil, cualidades muy deseables en un elemento de quita y pon. Otra razón es que son muebles expuestos a las caídas, y resultarían peligrosas con biombos recios y pesados. Por todo ello se busca la ligereza, montando piezas de tela o papel en un bastidor.
Los materiales del bastidor
El marco de los paneles para ir a construir unos biombos pueden ser con distintos materiales: forja, bambú, acero inoxidable, madera... El material más asequible para los aficionados al bricolaje es la madera, que adornaremos con una pieza de tela, o bien con un papel translúcido de tonos claros, tal como sigue siendo común en los países orientales.Los biombos suelen montar tres paneles con forma rectangular, del tamaño apropiado según la altura deseada. Para fabricar los marcos usaremos listones de madera, que se ensamblan fácilmente por los ángulos. Dichos listones serán esbeltos en proporción a las dimensiones del marco, aunque de grosor suficiente para atornillar las bisagras.
Biombos reciclados
Otra opción es montar el biombo a partir de postigos, puertas y ventanas antiguas, que convertiremos en marcos abriendo huecos con la sierra caladora. Muchos anticuarios ofrecen un goloso surtido de estos elementos, que una vez lijados, decapados y barnizados ofrecen excelentes aptitudes para convertirse en biombos.Cubriremos los paneles con una tela a juego con el rincón que ocupará el biombo. Hay infinidad de soluciones decorativas para adaptar nuestro mueble al espacio que le destinaremos, sea el salón, la entrada o el pasillo. Por supuesto, también los dormitorios, sin olvidar los cuartos infantiles: el milenario biombo es el accesorio más adecuado para proteger de la luz directa la cuna del bebé.