El papel pintado permite transformar por completo el entorno de una habitación sin cambiar de muebles ni de objetos decorativos. Se trata de un material que está muy de moda y que es asequible, actual y cómodo.
1. ¿Cuáles son los tipos de papel pintado más comunes?
Básicamente se puede decir que se distinguen dos tipos: el gofrado y el vinílico.
* El gofrado, que puede ser más o menos grueso, se compone de una sola capa de papel. Sobre ésta se estampa o graba el dibujo. No se puede lavar. Se coloca con cola de celulosa y tiene una moderada resistencia a la luz. Es más apropiado para decorar dormitorios o salones que no sufran demasiado tránsito.
* El vinílico, formado por dos capas, lleva una capa plástica como acabado final, lo que le proporciona bastante resistencia y permite su limpieza sin problema. Se puede lavar fácilmente pasando una esponja sobre él. Dispone de infinidad de motivos estampados. Además se puede adquirir preencolado.
2. ¿Todos se pueden adquirir preencolados?
No, sólo los vinílicos. Se debe a que llevan una capa de cola en el reverso que se activa al introducir por completo el papel en el agua, por lo que requieren el acabado plástico para que no se estropeen.
3. ¿Qué tipo de motivo se debe elegir?
La oferta actual es tan amplia y variada que cualquiera hallará diseños a su gusto.
Para acertar siempre:
* Los papeles lisos y los estampados de flores pequeñas agrandan las habitaciones y resultan mucho más fáciles de coordinar con telas y muebles.
* Los estampados grandes pueden llegar a abrumar; sin embargo, harán más acogedora una sala inmensa.
4. ¿El papel pintado debe ser llamativo?
En general, en una habitación las paredes nunca deberían dominar, sino ser simplemente el fondo para que el mobiliario y los demás objetos destaquen por sí mismos.
5. ¿Necesita algún tipo de mantenimiento?
El tipo de mantenimiento del papel pintado está indicado por unos símbolos impresos en el embalaje de los rollos. Algunos papeles deben limpiarse con una esponja, otros puede lavarse con agua y los hay que soportan el agua y cualquier tipo de detergente, además de poder frotarse o cepillarse.
6. ¿Qué cola se usa para colocar el papel sin preencolar?
Existen diferentes tipos según sea el papel. Puede usarse cola de celulosa, para papeles finos y ligeros; superior, para gruesos y con relieve; de emulsión acrílica, para frisos vinílicos colocados sobre papeles pintados vinílicos.
7. ¿Cómo se encola una tira de papel?
La mejor forma de encolar el papel es colocando la tira sobre una mesa limpia con el dibujo hacia abajo. Después debes extender la cola con la brocha en un tercio de la altura de la tira, a continuación doblar esta parte y hacer lo mismo con las otras dos partes. Recuerda que debes dejar que la cola penetre suficientemente.
8. ¿Es necesario preparar antes la pared?
Si ya está empapelada, simplemente hay que levantar el papel. Si, por el contrario, está pintada, es preciso lavarla previamente con un detergente suave y aclarar los restos de humedad con agua y lejía diluida. En caso de que la pared sea nueva, es conveniente sellarla con una capa de cola (Alkil).
9. ¿Cómo se calcula el número de rollos?
Los rollos tienen la medida estándar de 0,53 m. de ancho y 10,05 m. de largo. Se divide el perímetro de la habitación por el ancho del rollo y se obtiene el número de tiras necesarias. Se divide, después, la longitud de un rollo por la altura de la pared y se logra el número de tiras que salen de cada rollo (añade 5 cm. de más por cada tira si hay dibujos que casar). Divide la primera cifra por la segunda y sabrás cuántos rollos necesita. Si en la habitación se encuentran una o varias ventanas, deberás sustraer simplemente su anchura del perímetro total.
10. ¿Cuál es el modo básico de empapelar?
Se debe situar la tira de papel pintado en la pared, desplegando un único pliegue y verificando su correcta colocación vertical. Después basta con proceder al pegado, deslizando sobre la superficie un cepillo del centro hacia los extremos y de arriba a abajo. A continuación, deben recortarse los sobrantes, ajustando los cortes en zócalo y techo con una cuchilla.
