¿En qué consiste? La energía geotérmica aprovecha el calor del subsuelo, esto con la finalidad de aclimatar un lugar o conseguir agua caliente. El sistema extrae calor de la tierra dependiendo si queremos conseguir refrigerar o calentar la estancia.
Para tener en casa energía geotérmica, necesitamos: una bomba geotérmica, que aproveche el calor del suelo; un intercambiador, unos conductos de polietileno, por lo que tiene que circular una solución de agua con glicol y una bomba hidrúlica, para bombear por los conductos el agua y el glicol. Todo esto se controla mediante un equipo informático.
Podemos instalar este tipo de energía en cualquier edificio. No produce combustión, por lo que no requiere ninguna condición específica. Se puede tener energía geotérmica tanto en viviendas unifamiliares como en pisos, nuevos o ya construidos.
¿Qué ventajas tiene? Este tipo de energía aporta muchas ventajas, tanto a nivel personal como medioambiental. En primer lugar, podemos conseguir ahorrar hasta un 70% de nuestra factura de electricidad. Es cierto que instalarlo supone una inversión considerable, pero su coste de mantenimiento es mínimo y puede durar aproximadamente 30 años funcionando correctamente, por lo que a largo plazo, compensa. Además, por el momento es una energía subvencionada por las administraciones. Por otro lado, no utiliza productos tóxicos, por lo que no tiene peligro de incendio ni de asfixia.
Por último, debemos destacar las ventajas que produce para el medioambiente. Reduce las emisiones de CO2 al 50%, no contamina y es bastante silencioso, además de no tener elementos externos visibles, por lo que mejora la estética de algunos edificios.
Como podéis ver, la energía geotérmica es un tipo de energía sostenible bastante interesante. Aporta muchos beneficios, pero es cierto que su coste de inversión, aproximadamente unos 100 euros por metro cuadrado, es bastante elevado.
¿Qué opináis? ¿Compensa la energía geotérmica?