A través de la utilización de productos o herramientas cotidianas en el hogar podemos reparar pequeños desperfectos, o resolver infinidad de situaciones incómodas sin que resulten una rémora para la conclusión del trabajo. A continuación, os mostramos algunos trucos que os servirán de gran ayuda en el día a día.
Taladra sin resquebrajar el azulejo
Cuando vamos a realizar un taladro en el cuarto de baño o la cocina, nos encontramos con que los azulejos se rompen. Para evitarlo tenemos que seguir tres sencillos pasos:- Recubrimos el azulejo con cinta de carrocero.
- Con una pequeña punta, horadamos un agujero en la cinta y erosionamos la parte esmaltada para poder apoyan bien la broca.
- Aunque se trata de un material duro, evitaremos el modo de percusión del taladro.
El mejor anti-cal: el vinagre
Es muy común la acumulación de manchas e incluso de pegotes terrosos de color blanco en grifos, duchas, lavadoras y lavavajillas, debido a la cal que arrastra el agua por la tuberías. Acabar con esas manchas no resulta nada fácil porque siempre vuelven a aparecer.Si hervimos las piezas afectadas en dos partes de agua por una de vinagre durante unos 25 minutos, conseguiremos acabar con la cal. En el caso de la lavadora y el lavavajillas, realizaremos un lavado con agua caliente al que añadiremos el vinagre en las mismas proporciones.
Imantar un destornillador
La mayoría de los destornilladores de los que dispone el mercado tienen la punta imantada para facilitar el trabajo a la hora de insertar o desenroscar tornillos. Pero en muchos casos, con el paso del tiempo se pierde el efecto, y nos puede resultar imposible colocar un tirafondo en un lugar al que no podemos acceder con las dos manos.Para conseguir una unión momentánea entre el destornillador y el tornillo que nos posibilite trabajar, sólo tenemos que colocar durante unos segundos un imán en la punta del destornillador. Una maniobra muy sencilla, pero que resultará muy útil.
Reparar abolladuras en la madera
Normalmente cuando una madera sufre un hundimiento debido a un golpe, tiene difícil solución. Pero existe un truco que puede devolverle su estado original de manera rápida y sencilla.Si colocamos un paño caliente y húmedo sobre la zona dañada, y posteriormente acercamos una fuente de calor, como un soplete o un soldador, por el efecto del vapor, la madera recuperará su forma.
Clava pequeñas puntas sin problemas
En ocasiones tenemos que clavar pequeñas puntas o tornillos en madera, y nos resulta imposible golpearlas con el martillo sin propinarnos un golpe en la mano debido a sus pequeñas dimensiones. Para solucionarlo, sólo necesitaremos un elemento muy cotidiano que evitará que sujetemos el clavo.Tenemos que cortar un pedazo del envoltorio en el que normalmente vienen empaquetados los huevos. Una vez hecho, clavamos la punta y la situamos en el lugarde la madera donde queramos insertarla: veremos como se mantiene sola en pie y evitaremos los martillazos en los dedos.
Una serie de consejos muy sencillos y económicos que harán que tus tareas de bricolaje sean más agradables.