Si queremos conseguir un nuevo estilo en nuestro hogar, siempre hay muchas opciones a la hora de remodelar y muchas de ellas no requieren grandes obras, pero al mismo tiempo representan un cambio grande en la apariencia de la casa. Una de ellas es revestir una pared con piedra, con lo que podemos conseguir desde el estilo más rústico al más minimalista y contemporáneo.
Para revestir una pared, la opción más sencilla es emplear paneles de imitación a piedra, cuya instalación podemos realizar nosotros mismos, tal y como hizo nuestra amiga Betyyy hace unos años,. Así, vamos a ver algunas de las claves que debemos tener en cuenta.
Cuando escojamos el panel que queremos usar para revestir una pared, debemos tener en cuenta no solo su apariencia, sino también al tipo de material que lo compone. Así, este puede ser de hormigón, de piedra natural y de poliuretano, los cuales nos servirán tanto para revestimientos de interior como de exterior.
De este modo, si escogemos las dos primeras opciones, obtendremos un resultado mucho más resistente y duradero, por lo que es perfecto para instalaciones exteriores. Para ello, necesitaremos un buen adhesivo, como el cemento cola, y una masilla para juntas de exterior, que resista a la humedad.
Por su parte, para interiores es aconsejable las placas de poliuretano, ya que al estar dentro de la casa también proporcionan una buena resistencia y, además, son muy buenas aislantes. Por eso, vamos a ver cómo instalar este tipo de placas.
Instalación de las placas
Para colocar placas de poliuretano necesitaremos espuma de poliuretano, que emplearemos para adherir las placas junto con unos tornillos con tacos incorporados. Así, empezaremos a colocar las piezas desde la parte inferior. Para ello, marcaremos la línea horizontal sobre la que se fijará la primera base. De este modo, pondremos un listón de madera para que las primeras placas puedan asentarse y reposar sobre él, sin moverse.Así, antes de empezar a colocar las placas, como estas suelen llevar una unión dentada, debemos recortar los dientes de uno de los lados de las placas que irán a los extremos de la pared. Después, humedeceremos la superficie y comenzaremos a colocar las primeras placas, aplicando la espuma de poliuretano en la parte posterior de cada placa.
Además, al ir colocando las piezas podemos emplear guías para dejar el mismo tamaño de las juntas. Una vez colocadas todas las piezas, retiraremos las guías e iremos rellenando las juntas y huecos y ocultando los tornillos con una masilla de un color similar a la piedra que hemos escogido, aunque también tenemos la opción de pintar la masilla con posterioridad con una pintura arenosa, intentando crear un resultado uniforme.
¿Alguna vez has realizado una remodelación tú mismo?
Agradecimientos: Fotografías de facilisimo.com/Betyyy. Fuente: Leroy Merlin