Las vigas falsas de imitación de madera, también conocidas como vigas de poliuretano, se han convertido en la actualidad en un excelente elemento para la remodelación de interiores al imitar la madera tan bien, que una persona que no conozca del área no dudará en que se tratan de madera original, no obstante, estas vigas se encuentran elaboradas de resina sintética.
Son una opción muy económica de obtener una decoración rústica en nuestros hogares, que nos ofrece soluciones rápidas y eficaces para tapar grietas, desperfectos, ocultar cables (son huecas) o, simplemente, cumplir una función estética.
Por otra parte, lo concerniente a la instalación de las vigas de falsas de imitación de madera es muy simple, carente de complicaciones significativas, así que, lo podemos realizar nosotros mismo y ahorrarnos el tener que contratar a alguien. En las siguientes líneas explicaremos cómo se instalan las vigas falsas de imitación de madera:
1 Definir el diseño. Puede que queramos que las vigas rodeen la habitación, o que varias vigas de madera atraviesen el techo. En cualquier caso, lo mejor será hacer un esbozo con la distribución de la habitación y cómo queremos colocar las vigas, así como la distancia que habrá entre ellas.
2 Tomar medidas y recortar las vigas en función del tamaño deseado.
3 Marcar con cuidado la línea por donde van a ir las vigas, para luego no torcernos y facilitar la instalación de las mismas.
4 Una vez realizado estos pasos, tenemos dos opciones de colocación de la viga:
- Soportes en clip: una serie de soportes cuadrados que colocamos a lo largo de la marca en la que instalaremos la viga, y que permitirán que la viga encaje en ellos y quede sujeta.
- Con adhesivo. En este caso, cuando hayamos realizado las marcas y recortado las vigas, aplicaremos un adhesivo o masilla especial para poliuretano sobre los bordes de la viga y la apoyaremos sobre la marca, retiraremos, dejaremos pasar unos minutos, y volveremos a presionar. Además, si apuntalamos nos aseguraremos una mayor presión y, por lo tanto, una unión más fuerte, aunque no es imprescindible.
En esta última opción, si el techo es de gotelé, lo mejor será rayar un poco con una espátula para hacer la superficie más lisa y, por lo tanto, facilitar la adherencia.
Además, una vez hayamos acabado, podemos rematar las uniones con el techo con masilla, para hacer la unión más estéticamente uniforme. Por su parte, existen también una especie de bridas decorativas de hierro o madera que permiten realizar una unión más decorativa entre dos vigas..
¿Qué os parece? ¿Os gusta el resultado?
Fotos: Carpintería Viosca Roda