¿Cómo pasar del óxido a espejo sin cromar?

¿Pasar de un trozo de óxido a una lustrosa pieza de metal cromado sin pasar por el cromador? Resulta un proceso largo, tedioso y delicado pero, es posible! Si no queréis cromar esas viejas piezas que ya no se fabrican y os queréis ahorrar ese dinero, prestad atención.
Ante todo tenemos que avisar que este consejo no es el súmmum de los bricos, ni el mejor y más impoluto trabajo; simplemente es una guía para poder adecentar esos metales oxidados y darles un mejor aspecto (ojo! No los cromados dañados, para eso hay otros métodos que ya explicaremos en otra ocasión).
Para la explicación tomaremos como ejemplo este pequeño tornillo de tan mala apariencia:


Lo primero que debemos hacer es aprovisionarnos de una maquina pulidora de disco y lijas. En este caso usaremos lijas para metal de grano desde P120, pasando por P220, P280, P400, P500, P600, P800, P1200 y, por último, la P2000. ¿Por qué utilizamos tantas lijas diferentes? Muy sencillo, conforme vamos subiendo de numeración en el grano de la lija, vamos cerrando los microporos del metal y protegiéndolo del óxido.
La mayoría de lijas las encontrareis fácilmente pero, las más finas las venden en tiendas especializadas de pinturas. Os recomendamos comprar todas las numeraciones en la misma tienda especialiada, ya que os sabrán aconsejar mejor que en unos grandes almacenes.

Se podría lijar y pulir a mano pero, ésto nos costaría muchas horas y provocaría irregularidades en la pieza al lijar. Si no disponéis de una pulidora, también venden estas piezas para acoplar el disco a un taladro:



Antes de empezar a lijar es muy importante fijar bien la pieza sobre la que vamos a trabajar.

Y comienza el proceso! Lo primero que debemos hacer es ponernos una mascarilla para protegernos del polvo del lijado. A continuación, ya podemos empezar a eliminar la primera capa de óxido, para ello utilizaremos el disco de P120:

Una vez eliminamos todo el óxido nos quedará una pieza basta, con rayones e irregularidades:

Ahora iremos devastando la superficie para "disimular" esas irregularidades. Seguimos con el disco de P220 e iremos subiendo el grano:

P280:

P:400

P500:

P600:

P800:

Llegados a este punto, es la hora de ver que ha pasado con nuestra irregular y rayada pieza:

Bueno, qué os parece? Mucho mejor, verdad? Al ir subiendo el número del grano, la superficie va puliendo y limpiando la pieza hasta llegar a este punto donde casi no devasta material.
 Ahora le toca el turno a las lijas más finas, la P1200 y la P2000:
P1200:

P200:

Una vez terminamos con estas dos, llega la hora de pulir. Para ello nosotros utilizamos una pulidora de banco:

Como casi siempre, también existe una solución alternativa a la "maquinaria industrial". En este caso se trata de un kit pulidor para taladro, compuesto por 2 pastillas y 2 discos que lo podéis encontrar en cualquier gran almacén de bricolaje:

Ha llegado la hora de ver hasta qué punto puede llegar a brillar nuestro trabajo. Por si nunca habéis utilizado un kit para pulir, éste está compuesto por dos pastillas, una para pulir de color marrón y otra para limpiar de color azul.
Primero impregnaremos la pieza con la pasta marrón y la puliremos con el disco "gordo":

Una vez eliminada toda la pasta marrón, pasaremos a la pasta azul para limpiar la superficie. Esta pasta se aplica en la pieza usando el disco de tela:

Y ahora, queridos amigos Restorers, llega el momento de comparar con otra pieza:



Este proceso lo hemos usado en algunas de nuestras restauraciones para mejorar el estado de los cromados pero, nunca habíamos profundizado tanto en él como hasta ahora. Aquí tenéis una pequeña muestra de algunos trabajos en los que utilizamos esta técnica:
Cesare Rizzato & Co:

Restaurando una Orbea infantil olvidada:

Emporium Criterium Fixed V2.0 Final:



Esperamos que os sirva de ayuda!
P.D. Para proteger aún más la superficie, recomendamos la aplicación de un barniz incoloro para metales una vez terminado todo el proceso de pulido.
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