Para poder cambiar una manivela anticuada o averiada por una nueva manivela que le dé un toque novedoso a la puerta es necesario seguir los pasos y consejos que se muestran a continuación:
Comprar la manivela
A día de hoy existen centenares de tipos de manillas con placa o manivelas en el mercado, por lo que tan solo queda decidirse qué tipo de manivela se desea. Y es que existen manivelas cuadradas u ovaladas, tradicionales o vanguardistas, de acero inoxidable o de latón y multitud de combinaciones más a tener en cuenta. Para ello puedes comprar una manivela en una web como esta en la que existe una gran variedad de todos los tipos, formas y materiales para escoger la que mejor se adapte a la estética de la puerta.
Reunir los materiales necesarios
Cambiar una manilla es mucho más sencillo de lo que a priori puede parecer y por ello las herramientas que se necesitan no son nada complicadas de usar. De forma general para cambiar una manivela necesitaremos la manilla con su tornillería, un destornillador o atornillador eléctrico y aceite lubricante para lubricar el mecanismo. Una vez reunidas todas estas piezas llega el momento de ponerse manos a la obra.
Desatornillar los elementos antiguos
Cómo es lógico antes de proceder a la instalación de la nueva manivela es necesario retirar la antigua. Para ello es necesario hacer uso de un destornillador o atornillador eléctrico y así poder extraer la manivela de forma segura y sin causar daño a la puerta.
Retirar la manivela
Para retirar la manivela antigua hay que tirar hacia afuera en cada lado de la puerta para quitar la parte correspondiente a cada lado. También hay que sacar el cuadradillo interno que une ambos lados de la manivela. No hay que preocuparse porque se pueden extraer con gran facilidad y sin esfuerzo. Una vez retirada podemos limpiar un poco el hueco que ha dejado para asegurarnos de que la nueva manivela no se instalará con restos de polvo o suciedad incrustados en la zona.
Desembalar y revisar la nueva manivela
Una vez retirada y limpia la zona es necesario desembalar la nueva manivela. Una vez en nuestras manos debemos comprobar que el mecanismo de acción funciona adecuadamente tras mover el pomo, y es que es el momento en el que podemos aplicar un poco de aceite lubricante si notamos alguna pequeña fricción en el mecanismo. Una vez revisado y lubricado la nueva manivela está lista para ser colocada en la puerta.
Atornillar la nueva manilla
Para instalar la nueva manilla debemos hacerlo por partes. En primer lugar colocamos y atornillamos una de las caras de la manivela y una vez comprobemos que está correctamente fijada tenemos que colocar el cuadradillo que habíamos retirado al extraer la antigua manivela de la misma forma que estaba al principio, algo que no reviste ninguna complejidad. Una vez colocado el cuadradillo llega el momento de encajar la manilla por el otro lado de la puerta y atornillar de la misma forma que la otra manilla.
Lo único que queda es accionar la manivela para comprobar que funciona con total normalidad y listo. La manivela nueva queda perfectamente colocada y solo tenemos que pasar un paño húmedo para retirar posibles restos de polvo o suciedad que se haya podido depositar durante su colocación en la puerta.
Como se puede apreciar no resulta nada complicado retirar una manivela averiada o anticuada y sustituirla por una nueva. Tampoco se necesitan materiales caros ni difíciles de conseguir, por lo que prácticamente cualquier persona puede instalarla con total normalidad. Como se puede comprobar es un procedimiento sencillo que requiere de pocos pasos y que sin duda ayudará a que la puerta o puertas del hogar tengan unas manivelas nuevas que les aporte un toque atractivo y renovador.
Fuente: este post proviene de Tu taller de Bricolaje, donde puedes consultar el contenido original.
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