Con la navidad llega uno de los grandes momentos del año para el teatro de títeres. Los niños tienen vacaciones y viven intensamente unas fiestas llenas de magia infantil. La ocasión es propicia para que los simpáticos muñecos cobren vida, sumándose a la felicidad hogareña en jubilosas funciones familiares.
Para representar adecuadamente sus regocijantes aventuras, necesitaremos un pequeño teatro de guiñol, el clásico castillo, como lo llaman los titiriteros. En Facilisimo.com hemos fabricado el nuestro con un material idóneo en las estructuras ligeras y de sencillo montaje: los tubos de PVC que se usan en fontanería. Hemos escogido los de color blanco, de un aspecto mucho más infantil, alegre y navideño que los grises.
Aquí podemos ver el escenario del teatro ya montado, en plena representación. Vamos a seguir paso a paso el divertido proyecto.
Los tubos de 40 mm de diámetro darán robustez al armazón, y también ligereza para que un niño pueda mover y transportar el castillo. En la imagen vemos todos los materiales que necesitamos: tubos, codos de 90º y empalmes en ?T?.
Tubos, codos y empalmes, y una sierra para metal: ya tenemos todo lo necesario para montar en poco tiempo el teatrillo. Los cortes rectos se hacen fácilmente gracias al truco de la hoja de papel, y antes de ensamblar las piezas eliminaremos las virutas con un rápido lijado.
Debemos tener en cuenta la longitud de la doble pieza de unión que llevan los ángulos, longitud que restaremos de los travesaños.
Su Majestad el Rey Melchor nos ha visitado para inspeccionar la marcha de las obras, quedando muy complacido de los avances del proyecto.
El montaje de la base con los tubos, los codos y las piezas en T queda de esta manera.
De la forma más rápida y sencilla efectuamos todos los empalmes. Los bordes redondeados gracias a los codos de PVC evitan cualquier daño a los niños, en caso de golpe.
Para ganar solidez, ensamblamos algunas de las piezas definitivamente con adhesivo especial de PVC. De esa manera el castillo se podrá desarmar en cuatro o cinco elementos, facilitando el almacenamiento y los montajes sucesivos.
Hemos adaptado las medidas a la estatura de los jóvenes intérpretes, fabricando un castillo de altura intermedia, que permitirá también a un adulto actuar sentado cómodamente.
La parte trasera lleva un marco elevado, solidario con la estructura, destinado a sujetar el telón de fondo y los decorados.
En dos ratos hemos completado el castillo, y sólo falta cubrir con sendas telas el armazón y el retablo del fondo. ¡La función inaugural puede dar comienzo esa misma tarde, abriendo unas Navidades inolvidables para los niños!