Hoy vamos a ver una forma muy fácil y original de decorar nuestras habitaciones. Se trata, como veis, de unos cuadros en forma de mosaico que hemos usado como cabecero.
Para ello, necesitaremos un trozo de poliespán. En los centros de bricolaje podéis adquirir planchas grandes que después podemos recortar a medida. De este modo, lo primero será tomar medidas del tamaño que necesitamos para nuestra habitación. En este caso se han realizado cuadros en forma de mosaico de 30cm x 30cm, pues se van a colocar tres filas y cuatro columnas, quedando una estructura de unos 95cm x 126xm, ya que entre cuadro y cuadro dejaremos unos centímetros de separación.
Por otro lado, tenemos que escoger las telas indicadas para los cuadros en forma de mosaico, que podemos combinar. Por ejemplo, en este caso se han escogido diferentes tonos de marrones, con diferentes estampados. También necesitaremos un cúter para cortar el poliespán, aunque, si el cúter no está muy afilado, será mejor emplear un cuchillo de cocina que no sea de sierra, porque así evitaremos que el poliespán se empiece a descorchar. Además, para sujetar la tela necesitaremos alfileres.
Como veis, es muy sencillo. Recortamos el cuadro de poliespán de 30cm x 30cm (si se descorcha, eliminamos los restos con el cuchillo). Después, cortamos la tela, de un tamaño superior a los bordes para poder sujetarla sin problemas (antes debemos plancharla). Por último, forramos el poliespán con la tela, como si fuera un regalo, con ayuda de los alfileres, y teniendo cuidado con las esquinas.
Cuando tenemos los 12 cuadros, toca colgarlos. Así, como vamos a tener la dificultad de que queden todos a las misma altura y distancia, hemos ideado una forma muy fácil, que es a partir de clavos. Ponemos dos clavos en cada zona de la pared donde va a ir cada cuadro ya que, como el poliespán es muy ligero y no pesa, serán suficientes para mantenerlos. Así, solo tendremos que cuadrar la distancia y apretar.
En este vídeo podéis ver todo el proceso explicado.
¿Qué os parece como nos ha quedado?
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