que ver a Martín trepado a una de mis sillas del comedor...
...por que Martín, mi ElectricistaTodoLoPuede, siempre me entiende.
-Martín, el plan es:
alargar el cable eléctrico del agujero de la derecha del techo,
pasarlo por una cadena,
agregar un tarugo grande en el techo , donde yo ya hice la marca,
y un gancho
del que colgará la araña.
Continuar el cable por el colgante,
poner un portalámparas blanco para que no se vea,
esconder la lámpara entre los "rulos" de hierro
y disimular todo con una guirnalda de rosas y hojas de metal.
Y Martín me mira,
y me dice:
-Bueno.
A buen entendedor pocas palabras!!
No tengo la menor idea de quién dijo que las mujeres
somos complicadas de entender,
pero si se que no fué Martín.
Por que después de un café y una media horita de trabajo
así se veía el colgante que alguna vez decoró el patio de mi casa
y que ahora decora el comedor....
Desde abajo....
Y desde arriba...
Impulsada por la habilidad de Martín para convertir mis sueños en realidad,
me puse manos a la obra y dediqué la mañana del Sábado
a hacer algunos cambios ...
La pieza de madera que tampoco había encontrado lugar todavía
recibió una mano de pintura gris y un nuevo hogar:
y para complementar el blanco y el gris, un poquito de rojo
dado por la vajilla antigua...
El rojo se refleja en la otra pared,
donde cuelga un cuadro que compré por U$S 5 en una compra venta.
hace unos años atrás
El marco era marrón y dorado pero no tardé mucho en solucionar eso...
La bombita eléctrica pasa totalmente desapercibida,
de día solo se ven las velas y de noche
se hace la luz!
La mesa del comedor recibió 2 retazos de arpillera
muy rústica como caminos,
jarros esmaltados blancos y flores amarillas...
Mi mesa fué la mesa de un Sastre y todavía tiene el metro de metal
que se usaba para medir el género antes de cortarlo...
Muebles designados con un propósito pero adaptados a otro:
una de mis cosas favoritas a la hora de decorar
Los jarritos esmaltados son un artículo nuevo en mi tienda,
me gustaron tanto que me tuve que quedar con 2...
No gasté casi nada y tardé todavía menos en re enamorarme de mi comedor...
Una mezcla de piezas nuevas y viejas,
pintura,
imaginación
y sobre todo paciencia
ésas son para mí, las claves para decorar
Ah! y un Martín, eso siempre ayuda!!