Parecen obvios los beneficios de instalar una ducha en casa: su comodidad es más que evidente, ganando puntos si tenemos en casa a personas con movilidad reducida, que suelen tener más dificultades para entrar en una bañera. Además, una ducha es más 'ecológica' que un baño, porque en este último se desperdicia mucha agua.
Por otro lado, para acometer esta obra hemos de contar con profesionales, a no ser que seamos 'manitas' muy expertos. Cambiar la bañera por la ducha puede llegar a costar 2.000 euros, dependiendo de los materiales. Una reforma total del cuarto de baño puede ascender a los 6.000 €.
Trabajos de albañilería
Para retirar la bañera, hemos de picar y desescombrar. Por otra parte, al hacer una ducha de obra, hemos de conseguir un revestimiento similar al que tenemos en el cuarto de baño, o parecido, para que no exista demasiado contraste entre lo nuevo y lo antiguo. A los materiales (generalmente baldosas cerámicas), hemos de sumar la mano de obra: debes alicatar las superficies.Levantar un murete o cerrar parte del hueco con un tabique de pavés son soluciones muy elegantes para cerrar el hueco de la ducha, aunque implican también trabajos de albañilería. El vano que queda se puede completar con una mampara y una puerta batiente, evitando así que salpique demasiado el agua. Ambos trabajos pueden costarnos entre 600 y 900 €.
Fontanería y aislamientos
Obligado es, asimismo, adaptar el desagüe y las tomas de agua de la bañera a la ducha. Por cierto, ya que vas a ponerte con la instalación, siempre puedes cambiar las tuberías viejas de plomo, por otras más resistentes, como las de cobre, o de mejor calidad y menos contaminantes, como las de polipropileno.Asimismo, no te olvides de instalar planchas aislantes para evitar humedades en las paredes. Suelen ofrecer buen resultado los aislamientos de fibras minerales, como la de vidrio. Después habrá que cubrir con mortero y el alicatado.
Alternativas de decoración
* Ducha de obra a nivel del suelo: una opción perfecta para la imagen del baño y para la comodidad, ya que nos ahorramos el escalón, pero que requiere ciertas precauciones. Aquí no existe el plato de ducha, así que tendremos que instalar un solado antideslizante en el suelo y con cierta inclinación hacia el sumidero, ya que así evitamos que el agua se quede estancada.* Murete o pavés: si elegimos el plato de ducha, podemos recurrir a dos opciones muy decorativas. Una de las alternativas es cubrir la mitad del hueco de la ducha con un tabique de pavés del techo al suelo, que ofrece luminosidad y amplitud al espacio; la otra es dejar un murete a media altura y cubrir con mampara hasta el techo.