En el mundo existen varios tipos de bambú, sin embargo, el más común suele ser muy resistente. Su composición es tan dura, que requiere menos mantenimiento y puede tener un mayor tiempo de duración que la mayoría de las maderas. Es importante mencionar, que debido a su apariencia brinda un aspecto natural e innovador.
¿Por qué es ecológico? Para empezar, se trata de un planta que crece muy rápidamente, por lo que es un recurso renovable y totalmente sostenible. El impacto medioambiental de su producción es mínimo, ya que se cultiva en explotaciones agrícolas. Además, es un procesador de dióxido de carbono y, algo también muy importante, es bastante económico.
La forma de instalación del parqué de bambú es exactamente igual que la de la madera. Lo primero que tenemos que hacer es dejar la madera en la zona de la casa donde la vayamos a instalar, para que se adecúe a esa estancia, tiene que estar mínimo 48 horas. Después, debemos colocar un aislante por toda la habitación, dejando por lo menos quince centímetros por todos los laterales. Por último, ponemos las lamas con mucho cuidado de que no se superpongan, para que no cruja la madera.
La única diferencia que hay entre las dos tarimas, respecto a su instalación, es que mientras el grosor de una tarima de madera de 15 milímetros está compuesta por 4 milímetros de madera y los once milímetros restantes de otra madera totalmente distinta, la tarima de 15 milímetros de bambú, es una tarima maciza de ese grosor, por lo que, si necesitamos acuchillar, no tenemos que tener ningún tipo de miedo de que desaparezca la primera capa vista, todas son iguales.
¿Qué os parece? A mí, desde luego, me ha encantado. Es un material mucho más económico que la madera y encima contribuye a mejorar el medio ambiente, todo un lujo. Además, es muy sencillo de instalar, podemos hacerlo nosotros mismos sin ninguna dificultad.
¿Os animáis a instalar parqué de bambú?