Restaurar mecedoras presenta un estimulante reto: en muchos casos habrá que desarmar las piezas para reparar, fortalecer y sanear la madera. ¡Eso cuando no encontramos ya la mecedora completamente desarmada, como un mueble de Ikea! El trabajo merece la pena, y la mejor demostración son estos ejemplos de nuestros lectores.
Empezamos nuestro catálogo con este sensacional trabajo. La cuñada de BNF iba a deshacerse de una mecedora, y en el último momento se le ocurrió llamar a nuestro amigo. Naturalmente el destino de la mecedora cambió radicalmente, una impecable restauración la dejó como nueva. El artista se la encontró desarmada como vemos a la izquierda de la foto
Torrepom desarmó y reconstruyó pacientemente su mecedora siguiendo los amables consejos de Anavazvaz: "Lo primero que tienes que hacer es intentar desmontarla (con cuidado, y cuantas más piezas desmontes mejor), y después decaparla bien. Los rotos los tendrás que encolar bien una vez esté decapada la madera, lijar, barnizar y por último tapizar".
Nuestro amigo puso el mejor empeño en seguir sus indicaciones, y el resultado como vemos fue un sonado éxito.
Aquí tenemos otro ejemplo de hallazgo por piezas. Chel72 encontró dos mecedoras "hechas polvo, en muy mal estado. Una estaba desmontada, la otra entera pero cuando estabas sentado en ella parecía que se fuera a romper, chirriaba".
Después de la magistral restauración de nuestro amigoa, aquí vemos una de ellas , "silenciosa y cómoda, perfecta para mi madre".
¡Aquí tenemos la mecedora de Náyade, bien conocida en el foro! Es una de las primeras que vimos arreglar paso a paso, y nuestra amiga contaba con mucha gracia cómo fue su hallazgo: estaba en un contenedor, y "casi la coge otra mujer, pero yo fui más rápida, y la metí en el coche corriendo, por pocas le salto un ojo a mi marido con las prisas, jajajaja, parecía que habíamos atracado un banco, yo entrando y diciendo corre, corre que me la quita".
La mecedora tenía varios desperfectos y estaba bastante deslucida, ahora es digna de un cuento de hadas.
¡Turno ahora para Noeda44, con uno de los trabajos más despampanantes que se han visto en el foro! "Tengo un par de mecedoras de los años 60, con gran valor sentimental, y que quiero arreglar y disfrutarlas. No he tapizado más que algún puff pero tengo mucha moral y estoy dispuesta a dejarlas bien guapas".
Objetivo más que conseguido, como podemos ver. ¡Nuestra amiga incluso rehizo el capitoné, con un diseño que le gustaba más que los rombos!
La carcoma era el problema fundamental en la clásica mecedora de Yenai. Para sanearla, nuestra amiga no tuvo más remedio que cortar la enea, aunque se encontraba en buen estado, ¡y además la había limpiado concienzudamente! Pero el acribillado bastidor no ofrecía seguridad y podía romperse en cualquier momento. "¡Casi me da un patatús! El asiento me encantaba... Pero claro, en esas condiciones no me podría sentar".
La experta restauradora consiguió al final incluso rehacer el asiento, un trabajo arduo pero muy satisfactorio.
Nuestra amiga Yucatan forcejeó lo suyo con los tornillos para desarmar esta mecedora, y al final resultó vencedora en el duelo. Antiguamente se usaban fijaciones de hierro, que al oxidarse quedaban casi fundidas con la madera. Hay diversos procedimientos para quitarlas, un truco que suele funcionar es calentar el tornillo con un soplete o un soldador.
Una tapicería nueva en motivos alegres completó el rejuvenecimiento de la mecedora.
¿Qué te ha parecido el catálogo, te animas a empezar con la tuya?