El hobby de la restauración se ha desarrollado extraordinariamente gracias a Internet en general y portales como nuestro canal de Bricolaje en particular. La inmediatez de la red facilita el intercambio de consejos y experiencias con una presteza que no podíamos ni soñar hace 20 años, y nada estimula más en cualquier actividad que el ejemplo y la ayuda de otros aficionados.
La restauración, por ello, antiguamente coto vedado a los profesionales, tiene hoy día millones de practicantes en el mundo, que se lanzan con entusiasmo a rescatar y renovar todo tipo de enseres antiguos. Muchos de nuestros lectores aportan continuamente trabajos de gran nivel en la modalidad, y amablemente han querido compartir sus mejores trucos para la restauración. ¡Vamos a conocerlos!
Abre la ronda Yenai, una de las mejores restauradoras del foro gracias a un curso intensivo que hizo en un taller especializado. Encolar patas y armazones de asientos suele ser bastante complicado, y nuestra amiga nos enseña este sencillo recurso que elimina toda la dificultad de la tarea: una cámara de bicicleta. "Son muy útiles, hacen mucha presión y con un simple nudo se sujetan y sueltan. ¡Además salen baratas! Se utilizan abriéndolas, en plano".
En cualquier taller de bicis te regalarán una goma desechada. ¡Ya tienes la mejor mordaza para encolar asientos!
La aportacion de Fan_1 es del máximo interés para disimular los desperfectos en la madera. Señala nuestra amiga que normalmente tenemos problemas con los colores de las masillas cuando queremos dejar el mueble en su color natural. "En el mercado hay de varios tonos, pero la de nogal poco se parece al color verdadero de la madera del nogal, y así con todas. Un buen truco es hacer nuestra masilla, mezclando agua y cola blanca al 50%, serrín, y tinte concentrado al agua o al alcohol, o nogalina (lo echaremos gota a gota para no pasarse de color). Mezclamos todo muy bien hasta obtener una pasta, y ya podemos aplicarla. Es fácil de lijar como cualquier masilla de mercado, pero además tendrá el color exacto que necesitamos".
Turno ahora para la Colaboradora Olma, una consumada experta en el arte del lacado, que nos brinda una sencilla y fundamental recomedación: "Mi consejo es de pintura, y aunque parece una pequeñez, para mí es muy importante para un buen resultado respetar siempre el tiempo de secado que indica el fabricante de las pinturas, lacas, esmaltes, antes de seguir pintando".
¡Tomamos buena nota de su recomendación!
Es una diminuta pata de cabra, comodísima para retirar las grapas y chinchetas que sujetan las telas a la madera. "Me la regalaron, pero creo que las hay en tiendas donde venden material de tapicería", señala nuestra amiga.
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