¡Se acerca el invierno de forma inevitable! Ya se empieza a 'colar' el otoño en nuestros hogares a pesar de que el no poner todavía la calefacción todavía sigue suponiendo un gasto menos, no hay duda. Pero no nos confiemos: la empleamos una gran parte del año y, probablemente, no estemos haciendo todo lo posible por ahorrar o, al menos, no malgastarla. ¿Se puede llevar un consumo consciente de calefacción, sin privarnos de nada en el hogar y ayudando al medio ambiente al mismo tiempo? Y ya, por 'rizar el rizo', ¿podemos economizar en este sentido? La gran noticia es que sí, ¡se puede! La 'no tan buena' es que requiere de tiempo, esfuerzo e interés lograrlo. Si estás dispuesto a llevar a cabo estas 3 premisas, ¡bienvenido al post de los trucos ahorrativos y conscientes!
Como queremos que los interiorices bien ¡vamos a contártelos de forma muy esquemática! ¿Preparado/a?
- Trata de contratar la electricidad con fuentes renovables en tu hogar en la medida de lo posible. Las energías renovables producen energía con cero emisiones de CO2.
- Apaga las luces de todas las habitaciones y estancias o rincones que NO utilices.
- ¿Has pensado que muchas veces el frío que tenemos es psicológico y, cuanto más pensamos en ello, más intensa es esta sensación? Toma infusiones calientes y trata de estar abrigado en casa.
- No dudes en colocar sistemas de aislamiento en ventanas y puertas de toda la casa.
- Compara las tarifas de todas las compañías posibles, aunque ello requiera esfuerzo y mucha atención, te vendrá de perlas anotar todas las bondades que ofrecen y elegir según vuestro interés y presupuesto.
- ¿Inviertes en nórdicos o textiles? No dudes en comprarlos de calidad. Dormir abrigado, sin pasarte, también hará que ahorréis en calefacción de noche.
- Contrata potencia eléctrica suficiente para las dimensiones y peculiaridades de tu hogar, no excesiva.
- No existe una gran diferencia entre radiadores de gas o emisores térmicos, porque los térmicos están muy preparados para disminuir el consumo y ofrecer igual confort térmico que los modelos de gas. ¡Piénsatelo!
- Los termostatos siempre ayudan a nivelar nuestra temperatura en el hogar.
- Durante las horas de sueño debemos apagar la calefacción, o reducirla a unos 16º-17º.
- ¿Te duchas por sistema con agua muy caliente? No estamos hablando de pasarte al otro extremo, pero sí has de saber que terminar nuestra ducha con agua más tibia o templada es beneficioso para la circulación y para nuestro cabello. No malgastes agua caliente 'así como así' y dúchate de manera consciente y eficiente.
- Queremos darte un truco extra, esta vez relacionado con el consumo de luz eléctrica: ¡limpia a conciencia lámparas, pantallas y focos! Que estén más limpias y relucientes ampliará su luminosidad.
- Tener pocos radiadores para una gran superficie hará que consuman el doble y hasta triple de calefacción. ¡Tómalo en cuenta a la hora de adquirir una vivienda!
- Haz un correcto y periódico uso de los radiadores. ¡Un vistazo o revisión a tiempo hará que tu bolsillo sufra el doble. Y no te olvides de purgarlos para expulsar el aire que puedan haber acumulado durante el verano.
- El gran dilema es la temperatura y a qué grados ponerla. Parece que hay bastante acuerdo entre los expertos en relación a ello: los 20º son ideales. Dependiendo del tipo de estancia (si es más fría o no goza de luz natural durante el día, puede elevarse a 22º, 23º).
Te recomendamos visitar el blog de Vivienda Saludable para completar esta información y seguir llevando una vida consciente. ¿Te apuntas al reto?
¡Nos vemos en el próximo capítulo!