A esto hay que añadir los gastos que implica la Navidad, una época muy especial, pero también, para qué engañarnos, muy cara: comidas con amigos, cenas familiares en las fechas señaladas, regalos, decoración para la casa...
Sin embargo, ¡no os asustéis con las cuentas! Hoy vemos a vuestro rescate con una serie de consejos sobre el ahorro que es importante recordar de vez en cuando, sobre todo en esta época del año. Y es que, aunque la mayoría son cosas que hemos escuchado por activa y por pasiva, sin darnos cuenta caen en el olvido, ¡y no os hacéis una idea del derroche que pueden suponer!
¡Se acabó el malgastar la electricidad!
¿Cuántos de vosotros desenchufáis la televisión cuando está apagada? Probablemente la mayoría contestaríais que no lo hacéis, y es que el stand by es una de las causas de derroche de energía más comunes. Así, los aparatos que más gastan por esta razón según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) son los televisores, los descodificadores, las consolas, el DVD, los sistemas de home cinema, las impresoras y los ordenadores de sobremesa.
Con todo ello, ¿cuánto puede suponer el modo stand by? Pues según la OCU, nada más y nada menos que hasta 100 euros de gasto innecesario al año. Así que ya sabéis, desenchufad este tipo de aparatos cuando no lo uséis o, mejor aún, haceros con una regleta con interruptor, que permita cortar la corriente fácilmente.
Por otro lado, resulta conveniente invertir en electrodomésticos eficientes, cuyo consumo es significativamente menor. Por ejemplo, para hacernos a una idea, un frigorífico combinado clasificado como A++ consume en un periodo de 15 años alrededor de 2956 kWh, frente a los 12319 kWh que consume uno clasificado como G. Lo vemos en esta tabla:
Y hablando en términos de eficiencia energética, no podemos olvidarnos del uso de bombillas de bajo consumo. Así, la OCU nos habla de tres opciones diferentes:
- Bombillas LED: son las más duraderas y las que menoS luz consumen, por lo que son más caras, aunque con el tiempo recuperamos con creces lo invertido.
- Bombillas halógenas: son las que aportan una mayor luminosidad, pero también las que menos duran.
- Fluorescentes: suponen muy poco consumo, por lo que presentan una gran eficiencia. Sin embargo, se deterioran antes que las luces tipo LED y tardan mucho más en alcanzar su máximo rendimiento.
¡No gastes más calefacción de la necesaria!
Según el Instituto para la diversificación y el ahorro de energía (IDAE), el 63% del consumo de una vivienda unifamiliar va destinado a la calefacción. Atendiendo a estos datos, ¡cuánto necesitamos controlar su uso!
Así, el primer debate que, por lo general, se produce al hablar de calefacción es acerca de la temperatura ideal. Según la OCU, la temperatura adecuada en los hogares debe ser de unos 20ºC durante el día, y de 16ºC por la noche. Si no os convencen estas cifras, tened presente que cada grado de más supone un aumento del gasto del 8%, por lo que nada de dejar la temperatura constante, por la noche ¡hay que bajar la temperatura! Solo esto nos puede permitir ahorrar más de 90 euros al año.
Si la caldera es muy antigua, puede que nos debamos plantearnos su renovación. El coste es elevado, pero el consumo será mucho menor, y a la larga recuperaremos lo invertido. Así, si estáis buscando caldera, debéis saber que las calderas de condensación son las más eficientes.
En cuanto a los radiadores, es muy importante purgarlos a la hora de encenderlos por primera vez, para eliminar el aire que hayan podido acumular en los meses en los que han estado apagados. ¿Cómo sabemos si es necesario? ¡Muy fácil! Solo tenemos que encender la calefacción y comprobar que se calientan bien. Si no es así, ¡hay que purgarlos! ¡Ah! Muy importante, debemos evitar cubrirlos, pues con ello estaremos malgastando calor y energía.
Por último, la decoración también nos puede ayudar a reducir el consumo de calefacción, ¿cómo? Gracias al aislamiento. Para ello emplearemos unas buenas alfombras de lana que aíslen el suelo, y cortinas opacas térmicas que cubran las ventanas y ayuden a retener el calor dentro y limitar la entrada de frío de fuera. ¡Y no os olvidéis de bajar las persianas durante la noche!
Ya solo queda ponernos nuestro pijama favorito, unos buenos calcetines y tumbarnos en el sofá al cobijo de una manta gordita para disfrutar de una buena película y de un hogar confortable y eficiente.
¡A disfrutar!
Fuentes: OCU, IDAE