Hola, en este post queremos enseñaros cómo hemos llevado a cabo la Restauración de un neceser de madera con pintura chalky y papel pintado.
Aunque hemos estado más o menos activos en redes sociales, sí que es verdad que nos hemos tomado un “gran respiro” de las publicaciones en el blog. Porque, a veces, hay que pararse a meditar, recuperar fuerza, ilusión, todas esas cosas que de vez en cuando nos pasa a todos (o eso creemos nosotros).
Pero bueno, después del parón, aquí estamos de nuevo y esperamos que sigáis con nosotros, a pesar de todo.
El neceser o maletin lo rescatamos antes de que lo echaran a la basura, porque aunque estaba bastante mal, en realidad mucho, le vimos sus posibilidades.
Así estaba. ¿A qué parece, en la foto, que estaba bien y todo? Pues mirar
Tuvimos que levantar todo el forro que llevaba por fuera, que era una especie de piel sintética o algo así.
Por fuera, pero por dentro, así estaba
Una vez que le dejamos “desnudo” este fue el resultado
Cómo véis suciedad tenía para dar y tomar. Al final lo que hicimos fue fregarlo “de perdidos al río”
Después que se secó (lo pusimos directamente en el radiador a secar) quedó limpito y aunque lo íbamos a pintar con pintura chalky y poner papel pintado, cómo estaba tan mal, le hacía falta primero una imprimación.
Los herrajes no entraban en luz y el asa menos, así que imprimación a todo, “a lo loco”
Los herrajes los pintamos de chalky también, con un poco de desgaste.
Elegimos un papel pintado que imita a papel de periódico para forrarla por fuera, el fondo y el interior de la tapa y pintura chalky efecto tiza de Bonapint color Gris Ceniza, para el resto. El papel pintado está pegado con cola para pegar papel pintado (vamos del que se usa para pegarlo en la pared)
El asa, para que resaltara un poco e imitar a como estaba originalmente está pintado en color gris ceniza y gris lunar ambas pinturas chalky de Bonapint.
La parte de dentro de la tapa lleva truco porque, el asa tenía unos remaches enormes por dentro y se veían feísimos, así que cortamos un cartón duro a medida, le pusimos papel pintado y lo pegamos a la tapa por dentro y así se taparon los remaches.
Un truco, a lo mejor ya lo sabéis pero os lo digo por si os pasara en alguna ocasión. Cuando pegamos papel al cartón, éste tiende a combarse, y si lo dejáis secar así, así se queda. El remedio es ponerle peso encima y queda perfecto.
Cómo lo teníamos desmontado entero, fue más fácil poner el papel en el interior, ya que primero pegamos el papel en la tabla del fondo todavía sin montar y luego lo montamos, y así quedó perfecta.
Forrar la parte de arriba costó un poco más, porque el asa ya estaba montada y volver a desmontarlo ya no se podía, así que tuvimos que cortar el papel para meter el asa, procurando que coincidiera bien.
Aquí podéis verlo ya terminado por la parte atrás
Y por delante
Fue un poco laborioso, pero creo que ha merecido la pena, eso creo.
Quizá la entrada os ha parecido algo larga, pero hemos pretendido explicaros todo el proceso.
Esperamos no se os haya hecho pesada y os sea de utilidad para vuestros trabajos.
Ya sabéis que vuestros comentarios son el motor de este blog, así que estamos encantados de recibirlos.
“Oír es precioso para el que escucha” (proverbio árabe)
Que tengáis un Feliz Fin de Semana. Disfrutad y descansad.
Se os quiere
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