La ropa por el medio, las mesas repletas de papeles, los cojines desordenados, la manta a medio colocar... ¿te suena? Hablamos de situaciones por lo general bastante comunes pero que, si conseguimos tener bajo control, no solo nos permitirán lucir una casa de revista sino que, además, mejorarán la convivencia y permitirán que reine la paz en el hogar.
Así, una de las cosas que más nos gusta en Vivienda saludable en cuanto a la decoración se refiere es echar mano del reciclaje. Y es que, gracias a materiales como las cajas de la fruta, podemos dar con soluciones prácticas, económicas, personalizadas y, además, que nada tienen que envidiar a las opciones que encontramos en catálogos y tiendas del sector.
Es por eso que hoy el orden y el reciclaje se unen en una combinación perfecta gracias a estas ideas con cajas de la fruta que todos nosotros podemos llevar a cabo en casa. Pero, antes de nada, vamos a anotar las claves que debemos seguir para preparar las cajas para su transformación:
- Limpiar bien la caja, para retirar posibles restos de pegatinas, etiquetas... además de eliminar el polvo acumulado.
- Lijar la superficie para eliminar astillas, marcas...
- Si es necesario, reparar golpes o grietas con masilla para madera, y sustituir las grapas que suelen unir este tipo de cajas por otros sistemas más seguros como, por ejemplo, los clavos.
- Pintar la caja a nuestro gusto.
- Barnizar o aplicar un barniz incoloro para proteger la superficie.
Una vez listas las cajas, vamos a poder transformarlas en todo tipo de accesorios para el orden y el almacenaje, ¿lo vemos?
1. Una estantería para la entrada. Si ponemos una caja de la fruta sobre la otra (unidas, por ejemlpo, con cola de carpintero), podemos obtener el mueble auxiliar perfecto para un espacio como el recibidor. Sobre ella podemos colocar una pequeña lámpara y una bandeja para las llaves, y aprovechar el interior de las cajas para guardar los zapatos, dejar el bolso... ¡Lo que queramos!
2. Un original escritorio. Cuatro cajas apiladas de dos en dos y un tablero de madera, y ya tenemos un práctico escritorio para el despacho o la zona de estudio, que además nos cubre las funciones de estantería.
3. Estanterías para las paredes. También podemos pintar el fondo de varias cajas con diferentes tonalidades, y colgarlas de la pared para crear una fantástica combinación que nos proporcione el mismo espacio de almacenaje que una estantería tradicional, pero de una forma mucho más especial y económica.
4. Almacenaje para el cuarto de baño. Los baños suelen ser estancias con muy poco espacio libre disponible pero, sin embargo, con una gran dependencia del almacenaje. Es por eso que esta puede ser una de las mejores soluciones cuando se trata de ser prácticos en baños pequeños, y es colgar cajas de la fruta de las paredes, y emplearlas para guardar toallas, los rollos de papel.. Además, combinadas con cestas de mimbres y un pequeño jarrón con flores blancas, el resultado es fantástico, ¿no creéis?
5. Revistero-mesita auxiliar. Olvidaos de tener las revistas y papeles por el medio sin tenéis la suerte de contar con una caja de la fruta, y es que puede convertirse en el mejor revistero para el salón. Además, si le añadimos unas pequeñas patas, también puede servirnos como mesita auxiliar.
6. Almacenaje para mantas y cojines. Es cierto, llenar los sofás y las camas de cojines se ha puesto de moda, pero a veces puede resultar no ser todo lo práctico que nos gustaría, pues nos vemos obligados a retirar cada uno de ellos cuando queremos irnos a dormir o cuando somos muchos en el sofá y los cojines no hacen más que molestar. ¿Y qué pasa cuando hace tanto calor que no necesitamos manta? Pues la solución para todo ello es tan simple como poner una caja de la fruta junto al sofá. ¡Y queda así de bien!
7. Para el cuarto de los peques. Sin duda, si hay una estancia de la casa que necesita espacio de almacenaje extra es el dormitorio de los niños. Por mucho que queramos, es difícil tener bajo control todos los juguetes, cuentos, peluches, etc. Sin embargo, no lo será tanto si contamos con soluciones como esta: una estantería en escalera, hecha con varias cajas de la fruta.
8. Mesillas para el dormitorio. También podemos ir un poco más allá, y añadir a nuestra caja de la fruta unas patas de metal para convertirla en una mesilla que nada tiene que envidiar a los muebles de diseño.
9. Bandejas organizadoras. A partir de plantillas podemos personalizar cada una de las cajas para indicar qué guardamos en su interior. Una idea fantástica para espacios como la cocina, el despacho, un rincón de trabajo... ¡y el sueño de cualquier amante del orden!
10. Decorar el salón. Por último, en ocasiones no hace falta un gran mueble para decorar un rincón de una estancia como el salón. Varias cajas de la fruta amontonadas en el suelo, y acompañadas de una combinación de cuadros y láminas, pueden ser más que suficiente. Y si no, fijaos en este rincón de lectura tan especial:
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