Por eso hacemos una combinación de cuerdas, conchas y estrellas de mar para decorar nuestra mesa.
Usar las cuerdas para decorar cualquier cosa que encuentre es una de mis debilidades. Hasta la botella de agua que tiene un color azul intenso.
Con cuerda y una cápsula de café he hecho esta especie de broche que se puede usar también para el servilletero.
Aunque como no tenía muy claro si prefería cuerdas o estrellas he hecho varios servilleteros diferentes.
Éste último con autorretrato incluido. Evidentemente no es como estar en la playa, pero por lo menos nos hace sentir que ya estamos en verano. Por ese motivo este post participa en el reto que este mes plantea el blog de Iregumy. Os lo recomiendo.