La primera prueba de que el desagüe de tu lavabo, fregadero, bañera o plato de ducha se está atascando la ves cuando el agua se va más lentamente por el sifón.
Muchas veces nosotros somos los causantes de estos atascos. ¿Se te ocurre cómo?
Te damos algunos ejemplos y qué pautas seguir para que esto no te suceda.
.-Los detergentes, geles de ducha o jabones que usamos se van acumulando en las cañerías, si aparte de esto echamos el aceite de cocinar por la fregadera conseguimos que estos jabones se adhieran más fácil.
.- El los platos de ducha y bañeras se recogen mucha cantidad de pelo en sus sifones. Una limpieza periódica facilitará que el agua fluya mejor y tengamos menos posibilidades de atascos.
.-Evita en la medida de lo posible que la comida se cuele por la tubería del fregadero. Basta con poner un tapón con agujeros para que los restos se queden en él y con que lo limpies después de cada fregado ayudarás a que tus tuberías estén en mejor estado.
Cuando te des cuenta que el agua empieza a correr más lento por tus desagües lo acertado es recurrir a un simple desatascador, probablemente te baste con esto.
A pesar de que a veces se recomienda utilizar alambres o algún objeto que ayude al desatasco, nuestra opinión es contraria a estos usos ya que se nos pueden colar en las tuberías y hacer que el problema sea mayor o incluso perforar o dañar la tubería.
Si el problema persiste, tendrás que llamar a un profesional.
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