Su ‘sutil’ técnica fue 100% efectiva, porque en ese mismo momento me puse a darle vueltas a cómo hacer una mesita auxiliar DIY… ¡y he tardado en terminarla sólo un día! O mejor dicho, hemos tardado, porque al interesado en la mesita le he hecho también trabajar un poco, jejeje. ¡Os enseño cómo ha quedado y luego os cuento el proceso!
Lo primero fue buscar si entre los trastos viejos podía haber algo que nos sirviera. En seguida pensé que el tablero podía hacerse con los restos de la encimera de abedul alistonado que pusimos en la cocina, que me empeñé en guardar por si podían valer para algo. ¿Y como le hacia las patas? Por mis manos pasaron cajas, trozos de madera demasiado cortos, ramas en bruto… Pero luego se me encendió la bombilla, porque había una estructura de hierro en el jardín (que supongo que sería el pie de un macetero) y cuando hice la prueba, ¡venía perfecta de altura!
Os explico por partes cómo la hemos hecho. Primero, el tablero. Como estaba con agujeros y cortes en los laterales (era el sobrante de la encimera que quitamos para dejar el espacio para el fregadero) había que cortar un poco los bordes y darle forma. Así que con nuestra caladora, esa que no hay manera que corte por donde quieres, le hemos dado más o menos la que queríamos. Después, para evitar astillas y para enmendar los desastres de la caladora, hemos usado la lijadora con una lija de grano grueso.
La madera al natural estaba preciosa, pero como en el salón tengo maderas de pino al natural y algunas vigas de madera recuperada muy oscuras, no me convencía dejarla tal cual… Así que con un trapo le he dado una capa finita de pintura blanca mate, y he lijado después con una lija de grano fino algunas partes para que se viera mejor la madera de debajo. Por último, la he barnizado con barniz incoloro mate para protegerla. En la última imagen del collage con el paso a paso podéis ver la diferencia de cómo era y cómo ha quedado.
Para la estructura, como tenía unos tornillos que se habían quedado tan oxidados que no había manera de quitar las tuercas, hemos tenido que usar la radial para cortarlos, y después enderezar con un martillo una parte de la estructura que estaba doblada. Los siguientes pasos han sido dar una manita de pintura en spray color cobre, en línea con los detalles en cobre que tenemos en el salón, como el tapiz para pared DIY que os enseñé o los detalles de la estantería de palets para las copas , y colocar unas tapas de fieltro adhesivo que tenía para que las patas no dejen un mapa en el suelo si se mueve la mesita. Y con esto, ¡ya solo queda atornillar el tablero a la estructura!
¡Ale, ya tenemos mesita auxiliar DIY en la que poner los vasos sin que peligre el sofá! ¿Qué os parece? ¡Os dejo más fotitos para que me digáis si os gusta!
¿Os ha gustado?
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