Remodela tu cocina con un frontal nuevo

Querer remodelar tu cocina con un frontal nuevo es una manera de darle un nuevo look a tu cocina. Aunque, este tipo de obra es tediosa y complicada, por eso solemos desechar la idea con sólo pensar en el ajetreo y trabajo que supone. Lo que muchos desconocen es que existen soluciones rápidas para este tipo de casos: por ejemplo, cambiar el frontal de la cocina o del cuarto de baño en menos de dos horas y sin necesidad de quitar los azulejos. ?Crees que es imposible? En este reportaje te contamos todas las claves.

 

El cuarzo es una de las opciones más versátiles a la hora de cubrir paredes, suelos y encimeras. La empresa Cosentino lleva desde 1990 fabricando Silestone, una alternativa innovadora en cuanto a revestimientos que ofrece decoración, resistencia (a manchas y rayado), baja porosidad, fácil mantenimiento e higiene (su superficie es antibacterias).

 

Ahora, para cubrir la necesidad de esas reformas exprés que a veces nos hacen falta en casa, podemos disfrutar de Muro. Este producto está ideado especialmente para frontales de cocinas y baños, ya que, cambiando sólo estos ejes, conseguimos renovar el aspecto general de la estancia. "En dos horas puedes cambiar tú mismo tu cocina por unos 200-250 euros", afirma su Product Manager, Roberto Sancho. "Se trata del primer alicatado de bricolaje que existe en España".

 

 

Ventajas y comodidad

"Muro aporta luz, color, fácil instalación, es antibacterias -también las juntas- e incluye kit de colocación completo", explica Sancho. Además, según asegura el Product Manager del artículo, el adhesivo que se usa supera la resistencia del cemento. "En cada malla vienen ocho teselas por caja: cuatro de un tono dominante, tres de un color de acompañamiento y una de contraste". Puedes elegir entre ocho programas cromáticos disponibles, con la variedad tonal suficiente como para adaptarse a cualquier necesidad.

 

Cada caja de Muro (normalmente, para cambiar un frontal de cocina medio necesitaremos tres packs) incorpora una retícula de revestimiento que cubre 300 mm x 300 mm, ó 0,72 m². Cada caja cuesta 82,30 €. La ventaja fundamental de este sistema es que no tenemos que quitar los azulejos antiguos: se instala sobre ellos. Muro va más allá de las simples baldosas; tal y como concluye Roberto Sancho: "no pretendemos alicatar paredes, sino decorarlas".

 

Limpia el soporte para que quede libre de grasas, suciedad o polvo. Comprueba que la base está totalmente a nivel.



Pon el adhesivo detrás de cada pieza de la malla y plantéala sobre la pared a revestir, apoyándola sobre la base (se recomienda empezar por un lateral).



Una vez planteada, presiónala contra la pared.



También podemos presionar con la ayuda de la llana de goma.



Retira el papel de las crucetas y ponlas en todas las juntas exteriores de la malla. El adhesivo especial de las crucetas impide el descuelgue de las mallas, facilita el agarre y nos hace de guía para las siguientes mallas.



Repetir los pasos anteriores hasta el final de la colocación.



Una vez colocado todo el Muro, espera el tiempo de secado del adhesivo (entre 3 y 24 horas) para rejuntar. Retira el exceso si lo hubiera.



Mezcla la junta cementosa del color elegido según las recomendaciones del fabricante en los envases, hasta que quede una pasta homogénea.



Coloca la pasta sobre la llana y presiona levemente sobre el Muro.

Hazlo en diagonal con el filo de la llana de goma. Da pasadas, hasta que estén todas las juntas llenas.


Retira el exceso de material presionando con el filo de la llana de goma. Deja secar hasta que las juntas estén firmes y la pasta se vuelva opaca. Con un estropajo frota levemente en círculos hasta retirar esa película opaca.


Para terminar, pasa la esponja levemente humedecida con agua limpia, hasta que quede totalmente limpio el Muro. Deja secar y pule con un trapo limpio y seco los restos de polvo.