El mecanizado de acero inoxidable es un concepto que hoy damos por sentado. A nuestro alrededor, cada día, durante todo el día, estamos rodeados de objetos de acero inoxidable, que casi siempre no llaman la atención. Sin embargo, sin un material como éste, el mundo sería muy diferente a como lo conocemos hoy; para más información, te invito a que sepas mas haciendo click aquí.
No sólo no habría toda una serie de comodidades, sino también cosas que son absolutamente esenciales.
Afortunadamente, el hombre ha aprendido a trabajar con el acero inoxidable y a utilizarlo en los contextos más diversos. Pero, ¿cómo ha conseguido convertir una materia prima en una sustancia dúctil y maleable, hasta el punto de poder darle las formas más diversas?
Procesamiento del acero inoxidable: un viaje junto al material más útil y resistente
Pruebe a contar, desde que abre los ojos por la mañana, cuántos objetos de acero reconoce. ¿El despertador? ¿La olla en la que hierves la leche? ¿La barra donde se cuelga la ropa en tu armario? ¿La manguera de la ducha? ¿La manilla de la puerta? ¿El poste del autobús? ¿La silla de la oficina? ¿La puerta de casa? Podríamos seguir y seguir.
¿Por qué el acero inoxidable está tan presente en nuestras vidas? Porque es un material que tiene una serie de ventajas notables sobre muchos otros. El acero inoxidable es en realidad una aleación, patentada en 1872 por los británicos Woods y Clark, pero que no se industrializó hasta 1913 para la producción de armas de fuego.
Desde entonces, el procesamiento del acero inoxidable fue adquiriendo mayor importancia, ya que el material comenzó a utilizarse también para artículos de uso cotidiano.
Características del acero inoxidable
Entonces, ¿por qué esta aleación tiene mejores características? Porque combina la resistencia de algunos elementos con la ductilidad de otros.
Es una aleación muy resistente y un excelente conductor térmico. Esto hace que el procesamiento del acero inoxidable sea muy común en el sector de la automoción, así como en los productos de cocina, por ejemplo.
Sin embargo, el término inoxidable puede inducir a error. En realidad, incluso este acero es oxidable, es más, si no se trata adecuadamente está pronto expuesto a fenómenos de corrosión.
Hablamos habitualmente de acero inoxidable porque, a diferencia del hierro o del acero al carbono, tiene una capa pasivante en su superficie, compuesta por óxidos de dimensiones moleculares, que debería proteger su estructura interna.
El problema es que muy a menudo esta capa protectora es inestable, poco densa o irregular, y por ello el acero está sujeto a fenómenos de corrosión al igual que otros materiales.
Por esta razón, el procesamiento del acero inoxidable interviene de forma artificial.
Procesamiento de acero inoxidable y tratamiento de decapado y pasivación
Hacer este material "impermeable" a la corrosión es la única manera de poder utilizarlo en el contexto cotidiano: no sólo el agua, de hecho, sino también el simple aire provoca, con el tiempo, fenómenos de corrosión.
Por lo tanto, todos los objetos que están expuestos a objetos corrosivos, si quieren tener una larga vida, deben ser sometidos a procedimientos de procesamiento de acero inoxidable. Entre ellas, las más comunes son el decapado y el pasivado.