El acero es un material muy popular. Su uso se extiende a los más variados contextos, en primer lugar porque es barato y en segundo, porque se encuentra fácilmente. Además, el hecho de sea altamente resistente hace que su uso algo muy versátil.
Con frecuencia, el acero se usa en las construcciones, pero también tiene otra amplia variedad de aplicaciones; asimismo, este material no se limita a un sólo tipo. ¿Sabes cuáles tipos de acero hay y cuál es la diferencia entre los mismos?
Si tienes dudas al respecto o simplemente andas en busca de un poco más de información que sirva de complemento a lo que ya sabes, entonces continua leyendo, porque más abajo te explicamos todo lo que deseas y necesitas saber en torno a este interesante tema.
Acero
El acero es una aleación de metales, lo que quiere decir que es creado al mezclar diferentes elementos. La base primaria del mismo es el hierro y el segundo más común que se encuentra presente es el carbono, el cual aporta más de un 2.1% del peso de este material.
Cada fabricante puede variar en cuanto a su receta para crear el acero, sin embargo, para que se le considere como tal debe de cumplir una serie de requisitos básicos. Por ejemplo, el elemento de base debe ser el hierro y debe de contener carbono; ya que de este modo es como se garantiza la alta resistencia característica de este material.
Modificar los ingredientes del acero puede tener un impacto significativo en su dureza, ductilidad y resistencia.
Es ampliamente utilizado en construcción, especialmente en edificios mayores, infraestructura en general, herramientas, barcos, automóviles, máquinas, electrodomésticos y armas.
Acero inoxidable
Por otra parte, hay otro tipo de acero, que es el acero inoxidable. Este segundo tipo tiene todas las propiedades del primero, sin embargo, no es corrosivo; lo cual significa que no se puede oxidar. Esto se logra mediante un proceso en el que se le agrega un 10.5% o más de cromo a la aleación metálica.
El cromo es altamente resistente a la corrosión gracias a que las capas de óxido no se acumulan en él. Una vez que se forma el acero y la superficie de este se ve dañada exponiéndolo al oxígeno , entonces las capas tienden a repararse por sí solas y a cubrir las partes expuestas en el proceso.
Finalmente, es importante destacar que a pesar del nombre, el acero inoxidable no es del todo “inoxidable” y puede ser manchado si no se le da buen mantenimiento. Tiene una amplia variedad de aplicaciones, como por ejemplo, cuchillos, tenedores, cucharas, instrumentos para cirugía y demás asuntos industriales.
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