He comprobado que muchos bricolegas utilizan el tornillo para madera en todo tipo de montajes, aunque no sea la opción más adecuada en algunos casos.
Abajo vemos el citado tornillo, que empleamos continuamente en los trabajos con madera. Es un tornillo pensado para materiales de dureza media, en los que ahonda y se afianza sin dificultad mediante un atornillador eléctrico.
También puede utilizarse para cargas ligeras y medias en paredes, como las guías para baldas de este reportaje.
Sin embargo, para cargas pesadas debemos recurrir a otro tipo de fijaciones. Normalmente la pieza será de metal, y deberá llevar arandelas, por lo que la cabeza cónica de estos tornillos será poco eficaz.
Uilizaremos los tornillos que vemos en la primera foto, arriba del todo Son los que vemos a menudo en los montajes de exterior, como toldos y aparatos de aire acondicionado, pero también resultan idóneos en diversos trabajos dentro de casa.
Son de total garantía, mucho más resistentes que los de madera, trabajan con total eficacia en combinación con las arandelas, y se insertan con los mismos tacos de plástico para fijaciones en las paredes.
Se aprietan con llaves normales, que podemos comprar sueltas o en juego completo.
Y si queremos la máxima comodidad, recurriremos a la llave de vaso
Finalmente debemos recordar que el mal uso de los tornillos adecuados para cada proyecto debe acarrear una estructura débil y sin soporte de peso, por lo que te recomendamos siempre estar pendiente del tipo de tornillos para cada construcción, ya que estos son la base fundamental para cada proyecto.
¿Has utilizado alguna vez estos tornillos en trabajos caseros?
[Fotos: facilisimo.com/Fernando Barón]