Desde hace más de 4000 años el hombre encuentra placer en el uso de objetos de madera torneados; y desde la época del barroco hasta los reyes y los cortesanos trabajaban en el torno.
La técnica de esta profesión induce al trabajador a dar a las piezas no solo una forma útil, sino también agradable.
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Después de elegir la madera y el objeto a crear, podemos decir que se procede de la siguiente manera.
Primero se trozan las piezas con una sierra de cinta y una sierra circular de mano.
Después de preparar los dos maderos en bruto, se procede a fijar el madero en el torno, se dejan cerca las herramientas-gubias y taladros-y se comienza a tornear.
En este caso el artesano comienza por la tapa, con gubia de desbaste quita todas las irregularidades.
Luego taladra el centro de la pieza y mediante este agujero fija en el tornillo del cabezal.
Con una gubia pequeña se da forma a la superficie.
La posición de las herramientas
La mano izquierda se coloca sobre él apoya herramientas y dirige el instrumento, la derecha determina el ángulo del corte y la presión con que el acero labra la madera. Al mismo tiempo debe prestarse atención a la posición que mantiene el cuerpo con relación al torno.
Con el escoplo, un formón plano con punta sesgada se corta un plato que llega a ser la tapa.
Un formón ancho con rebaba se utiliza para realizarla y para lograr una superficie perfectamente lisa, se utiliza un hierro viejo que de cepillo con rebaba.
Después se lija y se limpia del polvo.
El acabado consiste en pulir con goma laca.
Luego se tornea el interior con la gubia de desbaste, desde el borde hacia dentro.
Y así queda lista la primera parte.
La segunda parte
Consiste en tornear el cuerpo de la pieza, después de fijar el madero en bruto en el cabezal del torno se iguala con la gubia de desbaste.
En la parte del plato de la bizcochera, se le da la profundidad deseada, para esto se utiliza un formón de punta escuadra con la que marcó el rebajo y una gubia de punta pequeña lo torneo.
Luego se alisa, lija y pule.
Se afirma la bizcochera al cabezal y se le da un pulimento ulterior con goma laca.
Tercera parte
Labrar el botón.
Se labra en sentido longitudinal.
Una vez torneado se alisa, se lija y se pule.
En resumen el trabajo de esta bizcochera de peral se realiza en tres pasos:
La tapa, por fuera; frentear por dentro: tornear interiormente.
El cuerpo, por fuera; frentear por dentro: tornear interiormente.
El botón, por fuera: tornear longitudinalmente.
Sin lugar a dudas un trabajo, que en las manos del creador de la pieza se siente suave y además le da la satisfacción de saber que salió de su inventiva.
Imagen destacada cortesía: tornyclub.blogspot.com
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