Si hay un símbolo que identifique al día de los enamorados o día de San Valentín es el corazón, reflejado en forma de tarjetas, bombones, pasteles, peluches.. Sin embargo, hoy vamos a ver una opción para regalar mucho más práctica e igualmente romántica. Además, también podemos llevarla a cabo de forma personal, para decorar nuestros hogares, e, incluso, adaptarla a otras formas y dibujos.
Se trata, como veis, de hacer una combinación de cuadros, definidos, sobre todo, por la sencillez, que después podemos combinar en una misma pared. Para ello, lo principal será hacernos con la base, para lo que podemos emplear tablones de madera cortados a medida o, por ejemplo, tablas de palets unidas.
Después, podéis dejar las bases tal como están, pintarlas de diferentes tonalidades, barnizarlas, teñirlas.. Por último, queda realizar el detalle decorativo a cada una de ellas y, en esta ocasión, como estamos tomando nota de un posible detalle para San Valentín, una opción perfecta es escoger el símbolo del corazón. Así, cada cuadro sigue una técnica:
1 Para el primero podemos optar por la combinación de clavos y lana, que ya vimos en este post. Como veis, solo tenéis que poner los clavos de forma que delimiten la silueta del corazón, y unirlos al azar con la lana.
2 Para el siguiente modelo podemos pintar directamente el corazón y, como vemos en la imagen, dar volumen a partir de hilo de alambre.
3 Por otro lado, podemos realizar un diseño similar al primero, pero, en esta ocasión, rodeando la silueta con cuerda.
4 Por último, podemos rellenar el dibujo con algo que nos identifique. Por ejemplo, qué mejor idea que emplear conchas si vuestro destinatario es un amante del mar.
¿Qué os parece la idea?
Fuente e imágenes de Renew, Create, Restore