Limpieza y desinfección
Esta parte del proceso de restaurar mimbre suele ser la más sencilla, ya que las propiedades del mismo, al menos en su gran mayoría, son iguales a las de la madera blanda, por lo que, aunque no se pueda lijar ni presionar con fuerza, se puede limpiar y desinfectar con los mismos elementos que la madera. Esto quiere decir que el jabón, los desinfectantes, fungicidas, plaguicidas y renovadores de madera funcionan de maravilla en los tejidos de mimbre, así que no dudes en utilizarlos.
Renovación de la pintura
Aquí, mencionamos algo similar al apartado de la limpieza: Si necesitas remover barniz y pintura vieja del mimbre, puedes utilizar los mismos elementos y químicos que los utilizados para madera blanca, que serían decapante, acetona y removedor de pintura. Sin embargo, el proceso es diferente, ya que necesitas quitar los residuos de cada recoveco al restaurar mimbre, debes untar bien la pieza con el químico, dejar actuar al menos 10 minutos y retirarlo con agua a presión o una esponja fibrosa, ya que una lija arruinará el tejido.
Sustitución del tejido
Aquí está el verdadero trabajo que identifica este material, ya que a la hora de restaurar mimbre, es posible sustituir partes del tejido, recuperando así un muebles hecho o decorado con mimbre, así como estructuras que estarían perdidas su fuesen de otro material. Si identificas tiras de mimbre defectuosas, busca la costura de origen de dicha tira y córtala, tras lo cual, podrás desbordar la misma hasta retirarla por completo. Una vez tienes el espacio del tejido libre, puedes tejer una tira nueva, para sustituir la defectuosa.