Y he decidido que ya toca explicar el proceso que seguí para que un vitrina simple de color pino pasara a ser el punto de color de la zona de cocina-comedor de mi casa.
Pues si, era una vitrina normalita de color pino.
Empecé por los estantes.
Aqui teneis uno, feo, feo, feo!
Y manos a la obra!
Pensé forrarlos con papel de plata. Para ello utilicé cola de contacto y estiré el papel de plata dejando algunas arruguitas ( es muy difícil que quede completamente liso sin que se rompa).
Como esta iba a ser la cara de arriba del estante, sobre la que iban a ir las cosas encima, decidí forrarla con forro transparente de libros y así protegerla de rallas y rozaduras.
Y ya tenemos todos los estantes.
A por el siguiente paso!
Ahora toca pintar el resto del mueble.
Como los azulejos de la cocina tienen el dibujo en azul pensé que la pintaría de ese color, pero más chillón, un azul pitufo.
Después de haber pintado la parte de arriba y la de bajo me di cuenta al secarse de que si la tocabas te quedabas con la pintura en la mano...
Tocó empezar de nuevo!
Fuera pintura azul, y a pintar con imprimación blanca y después de nuevo la pintura azul.
Esta vez si que dio resultado!
Y continuamos!
Los siguiente era darle un toque plata ya que toda la casa era en plata y los estantes también.
Con pintura acrílica plateada y una brocha le hice unas "manchas" por todas las piezas exteriores del mueble.
Una capita de barniz a todo y a montarrr!
Y porfin aquí llega la foto final!
Espero que os guste!
Con sus tazitas, sus vasitos, platitios y todo dentro :)
Me queda todavía lijar los tiradores y quitarles ese color oscuro y dejarlos plateados como los de la izquierda, pero aún no tengo luz en el piso y no puedo enchufar la máquina para pulirlos... Poco a poco!
*Irene*