Para participar en el desafío había que idear un DIY utilizando la pintura y yo he decidido reciclar una caja de plástico y convertirla en una mesa auxiliar con revistero y unas preciosas patas de horquilla que tan de moda están ahora (las adoro!!! Necesito más!!).
Para reciclar una caja de plástico
Materiales
1.- Recoger una caja de plástico y limpiarla bien. Está en concreto tiene las siguientes medidas 30X40x15. Me hubiese gustado que fuera más alta pero es lo que tenía en casa (mejor una caja de botellas, que es más alta y permite más almacenamiento)
2.- Aplicar una capa de imprimación para plástico, para que la chalk de adhiera mejor al plástico y se quede más resistente.
3.- Pintar con chalkpainty en spray. Pintar la caja ha sido complicado por los múltiples recovecos que tiene la estructura de la caja.
4.- Barnizar la caja, en este caso con barniz mate para no perder el aspecto empolvado de la pintura.
5.- Atornillar las patas de horquilla, que ilusión me hizo cuando me las trajo el mensajero el viernes pasado, baje los escalones de dos en dos (el mensajero alucino) y casi mato a mi padre cuando se le han caído al suelo y me las ha rallado (con lo perfectas que las tenía pintadas de negro) justo antes de atornillarlas.
6.- Por último, poner la tapa de madera, cortada a 31X41 cm y con una capa de barniz incoloro.
Me encanta mi mesa auxiliar ya que te permite tener espacio de almacenamiento y además es muy ligera. ¿Qué os parece? y las patas ¿no son una preciosidad?
.