Así es que allá vamos.
Los cajoncitos que he tomado de muestra son éstos, del interior de un escritorio que estoy restaurando.
La tela es un piqué de florecitas que combina muy bien con la pintura verde grisácea con la que estoy pintando el interior del escritorio. La tela, antes de usarla para forrar los cajones, hay que endurecerla con Alkyl rebajado en agua.
Lo primero que tenemos que hacer es cortar las piezas de tela a la medida adecuada. Yo las he cortado por duplicado, ya que son dos cajones idénticos los que voy a forrar. Tenemos que cortar una pieza para la base, dos piezas para los lados largos y otras dos piezas para los lados cortos.
Con las siguientes características: la pieza de la base se corta a la medida exacta de la base del cajón; a las piezas de los laterales se les añade un centímetro de la forma que os pongo en el esquema:
Es decir, dos de los lados tienen que medir un centímetro más que la medida del lado correspondiente del cajón. Y a la esquina le damos un corte para poder acomodarla.
Antes de empezar a cortar las piezas de tela aplicamos mixtión al agua a la totalidad del interior del cajón.
El mixtión tiene la peculiaridad de que una vez que se pone "mordiente" dura hasta un par de días, lo cual nos permite pegar y despegar tranquilamente las piezas de tela hasta que las tenemos totalmente acomodadas. Además, si necesitamos dejar el trabajo para el día siguiente no hay problema, seguirá pegajoso y podremos continuar hasta acabarlo. Es como los "stiker" de los niños, que se pueden pegar y despegar unas cuantas veces.
Eso sí, una vez aplicado tendremos que esperar entre 15 y 30 minutos hasta que esté "mordiente", no podemos empezar a pegar inmediatamente porque no es efectivo. Se nota perfectamente por el cambio de color, de blanco/violáceo a transparente.
Mixtión recién aplicado
Mixtión recién aplicado
En este momento podemos empezar a aplicar las piezas de tela.
Mixtión mordiente
Cortamos las piezas de tela tal y como os he explicado anteriormente. Empezamos por colocar uno de los trozos largos, haciendo coincidir dos lados con la esquina y la parte superior del cajón. De esta manera.
El centímetro de más que le hemos puesto en los otros dos lados nos sirven para doblarlo hacia el lado siguiente y hacia la base. Con un trozo de trapo limpio y un objeto con punta (un lápiz sin punta o una plegadera) vamos frotando para evitar que queden burbujas de aire y para que los ángulos queden perfectamente marcados.
Para hacerlo con un poco de orden yo siempre voy hacia la derecha, es decir, pongo un lado y el centímetro lo monto sobre el lado que está a su derecha. Pongo otro y lo mismo. Así me aseguro de no quedar ningún ángulo sin su doblez de tela.
Cuando ya tenemos todos los lados puestos es el momento de poner la base. Como ésta la hemos cortado a la medida exacta es tan fácil como acomodarla en su sitio con cuidado de que no quede ladeada y pasar el trapito limpio para que se fije bien.
Y ya está. Trabajo terminado. Habrá que esperar un par de día sin tocarlo para que se seque el mixtión. Luego le podéis poner la terminación que más os guste: pasamanería, cola de ratón, sandunga... o simplemente dejarlo sin nada como en este caso.
A mí personalmente la terminación que más me gusta es con pasamanería, que además disimula algún pequeño fallo que haya en los bordes, pero eso ya va en gustos.
Es un trabajo muy agradecido, porque cualquier mueble con los cajones forrados queda muy elegante.
No sé si el tutorial ha salido un poco extenso, pero quería que se entendiesen bien todos los pasos.
¿Os gustan los cajones entelados? ¿Habéis forrado alguna vez un cajón?.
Espero vuestros comentarios, porque me ayudan a ir mejorando.
Besos y hasta la semana que viene.