Las también denominadas bio-piscinas son la alternativa natural para disfrutar de un agua limpia y cristalina sin necesidad de utilizar productos químicos tales como el cloro o los alguicidas. Esto es posible gracias a la reproducción de un micro-ecosistema formado por dos agentes biológicos que protegen el agua, como ocurre en los lagos naturales.
Del depurado se encarga un ejército de soldados biológicos compuesto por plantas acuáticas y voraces micro-organismos. Estos elementos consiguen una mejor adaptación e integración al entorno, respetándolo y convirtiendo el baño en una actividad todavía más saludable.
Constituye un excelente ejemplo de cooperación con la naturaleza y la prueba fehaciente de que sostenibilidad y progreso no son conceptos opuestos.
Composición
Las piscinas naturalizadas se componen de dos zonas específicas: una de baño, que corresponde en torno al 80% del total del espacio y otra de regeneración, que es el espacio en el que tiene lugar el bio-filtrado. Ambos se encuentran separados por un muro, pero es el la zona de regeneración donde se produce la actividad principal.Este área tiene que constar de un mínimo de 25 m² y una profundidad de unos 2m. Entonces, se desarrollará correctamente el bio-filtrado, el cual consiste en la transformación de la suciedad por parte de las bacterias en materia nutritiva para los vegetales.
Para que el trabajo de los agentes biológicos sea óptimo la temperatura del agua no debe ser excesivamente baja. Si las condiciones climatológicas son adversas, podremos solucionar el problema colocando un sistema de calefacción con placas solares o suelo radiante. De este modo, también mantendremos la temperatura del agua agradable para el baño.
Formas y dimensiones
Nunca debemos olvidar que las bio-piscinas son un sistema vivo y cada proyecto ha sido diseñado para adaptarlo a las necesidades del arquitecto y el usuario. La fauna y flora que la componen necesitan un lugar adecuado para su desarrollo, cualquier sitio no es válido para su instalación.Además de la ubicación, también la forma y las dimensiones son importantes para su desarrollo, pero existe una gran variedad de diseños y modelos capaces de adaptarse a casi cualquier espacio.
No sólo el diseño de las zonas de regeneración y baño pueden otorgar un valor decorativo al jardín, sino también la elección las plantas acuáticas, siempre que la climatología lo permita.
Costes y posibilidades
Su construcción puede resultar más económica que la de una piscina convencional y en cuanto al mantenimiento, el ahorro es sustancioso puesto que prescindimos de infinidad de productos químicos de elevado coste.Durante la primavera y el otoño los cuidados para mantener el equilibrio biológico serán mínimos. Es durante el verano cuando tendremos que mantener un control más estricto, siguiendo unas tablas semanales de mantenimiento.
Aunque hablamos de un concepto gestado en una empresa centroeuropea durante la década de los 80, en España la empresa ARAgrup se encarga de la adaptación de este tipo de piscinas ecológicas a la climatología y las condiciones ambientales de la Península Ibérica.