Las entrañables piezas de los derribos han ganado todavía mayor interés con la moda del tuneo. Dado que la mayoría del género a la venta consiste en objetos humildes, podemos lanzarnos a experimentar con desparpajo toda clase de técnicas, sin la aprensión que a veces sentimos ante un venerable sillón o un ilustre mueble de comedor.
Típico rincón de un derribo, que parece sacado de un bodegón clásico. La escena muestra dos géneros bien surtidos en este tipo de comercios: las mesas antiguas de estilo campero y los cacharros de cocina.
A menudo se ofrecen pilas de piedra, de procedencias muy diversas: fregaderos rústicos, cuencos de lavar, bebederos y fuentes para animales? La opinión general en estos casos es hacer pocas alteraciones, si bien a veces la piedra puede necesitar una concienzuda limpieza con cepillo de alambre.
Joyas como esta máquina de coser se encuentran fácilmente en los derribos. Los modelos más lujosos se han convertido en apreciadas antigüedades. Y si localizamos también una mesa original, miel sobre hojuelas.
Las lecheras y aceiteras de metal son objetos de formas muy atractivas, que con los años pueden haber ganado una bella pátina de herrumbre. Como en otros casos, tenemos dos opciones básicas: conservarlas tal cual, sólo con una limpieza, o aplicarles un desenfadado tuneo para convertirlas en piezas luminosas, alegres y ?urbanas?.
Hay que ir con los ojos muy abiertos para descubrir elementos ?arcaicos? de gran sabor. Los cerrojos de portones antiguos pueden convertirse en piezas decorativas de gran carácter, aptas para ambientes de estilos muy diversos.
Los accesorios más modestos aun en condiciones lastimosas pueden convertirse en adornos realmente originales, llenos de autenticidad.
Las vitrinas antiguas ejercen un atractivo irresistible para todo amante de la restauración.
Tiradores, pestillos y otros elementos auxiliares darán un aire clásico a cualquier mueble nuevo.
Y cerramos la visita con un plano general del exterior, donde puedes apreciar el apasionante batiburrillo que te espera en un almacén de antigüedades.