Como ya os adelanté, para celebrar nuestro segundo aniversario se ha hecho un trabajo muy especial con el que hemos disfrutado una barbaridad.
En este caso nos hemos puesto muy románticos, dando un toque vintage al un centro de estética al que la falta de tiempo no le dejaba brillar.
Desatendiendo a los gustos modernistas y cromáticos de Ana, esta profesional de la belleza, hemos arriesgado y apostado por tonos delicados y piezas recuperadas, que le imprimen un carácter único y muy acogedor y que nos invita a mantener la calma y disfrutar de nosotros mismos.
Sin más, os enseñamos el resultado. Como venimos haciendo en entradas anteriores, primero compartiremos el "después" y luego comparáis.
Y ahora, a disfrutar de esta maravilla.
Elegimos armas y... ¡A trabajar!
Le deseamos a Ana toda la felicidad y todos los éxitos en este nuevo espacio.
Esperamos que su clientela disfrute poniéndose guapa aquí, tanto como nosotros lo hemos hecho en este proyecto.
Mención especial para Rocío Ortiz de Capturando Emociones, que nos ha hecho este fantástico reportaje fotográfico (hay un par con menos calidad que son mías). Gracias Rocío.
Y, ahora sí, vemos el antes:
¡¡La noche y el día!! ¿Verdad?
Si os ha gustado ¡Ánimo! En el proyecto, acopio de material, restauración y montaje solo hemos tardado 23 días. El montaje, solo día y medio.