La mesa rectangular es una forma muy simple pero elegante a la vez, y se puede estirar sin mucha dificultad o si se necesita se puede dejar abierta dejando así las extensiones siempre a la vista, aunque lo más común es que se mantengan cerradas y se abran sólo en cuanto se necesitan porque tenemos invitados o más platos de los previstos.
El uso de vidrio templado es particularmente refinado y resistente. Además, es una buena elección porque no absorbe líquidos y no retiene la suciedad y eso lo hace ideal para que no se ensucie tanto ni cueste limpiarlo. Este es uno de los motivos por los que se emplea tanto en las cocinas de las casas.
La verdad es que es un mueble que aunque parezca muy sencillo es muy práctico a la vez y puede sacarnos de más de un apuro cuando tenemos más invitados de la cuenta. No suelen ser mucho más caras que las mesas normales e incluso podemos pedir que nos la hagan a medida en una mesa que ya tengamos en casa, sólo sería necesario añadirle estas partes extensibles en los laterales que no cuesta mucho hacer. Cualquier carpintero en poco tiempo nos tendría acabada la mesa.
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