Como tratar con el mal olor en el baño

El cuarto de baño es uno de los puntos vitales de un hogar, por este motivo es habitual enfrentarnos a problemas asociados al mal olor por un uso continuado. En ocasiones, el origen del mal olor es consecuencia de una instalación original defectuosa, debiendo depositar nuestra confianza en las manos de un especialista para resolver el problema cuanto antes. No obstante, el mal olor también puede derivar de un bajo o mal mantenimiento de las tuberías en cuanto a limpieza se refiere.
Para ayudarle a resolver los problemas de los malos olores, en este artículo vamos a proceder a señalar algunas de las causas más comunes, dándole algunas indicaciones a seguir que pueden serle de mucha ayuda.


En la mayoría de veces, la causa del mal olor puede provenir directamente del sifón, es decir, justo del elemento encargado de detenerlos. Como sabrá, los sifones sirven de unión entre los desagües y las tuberías, las cuales están conectadas directamente con el sistema de alcantarillado de una ciudad o pueblo. Los sifones sirven para evitar que los olores del alcantarillado lleguen hasta las viviendas, acumulando agua en un tramo de la tubería. Si no se da un uso habitual al inodoro, al bidé o a la bañera, el agua del sifón puede llegar a secarse, eliminando la principal protección contra el mal olor.

Para ello, deberemos cerciorarnos de que nunca falte agua en el sifón, usando los distintos elementos del baño de forma frecuente.
Otro de los posibles orígenes del mal olor en los sifones puede ser la acumulación de todo tipo de residuos como pelos o uñas en la tubería. La mejor forma de evitar que esto ocurra, es la llevanza de un mantenimiento periódico, debiendo limpiar las tuberías para eliminar cualquier residuo que hubiera podido quedar atascado, debiendo acudir a un especialista en desatascos si el atasco es muy grave o no nos vemos capacitados para solucionarlo.



También es probable que las tuberías de los distintos elementos de nuestro cuarto de baño no estén correctamente selladas. Esto puede provocar el escape de gases procedentes del sistema alcantarillado sin que haya fugas de agua. La mejor manera de solucionar este problema es sellando el punto de escape con cinta o masilla. No obstante, las fugas de malos olores suelen ser difíciles de identificar, por lo que es recomendable contactar con un profesional experto para solucionar el problema de manera adecuada.
Sin embargo, la mejor forma de prevenir los malos olores es un correcto mantenimiento del inodoro.

Y es que un bajo nivel de limpieza puede dar lugar a la aparición de todo tipo de bacterias. Para ello, en el mercado existen una amplia gama de productos químicos para desodorizar y desinfectar el baño. Es habitual que este tipo de desatascadores contengan elementos tóxicos como el amoniaco, por lo que deberemos extremar la precaución cuando procedamos a su utilización. También podemos optar por utilizar remedios caseros, como verter y dejar reposar una disolución de vinagre blanco o bicarbonato de sodio, lo que producirá cambios en el ph del inodoro y eliminará cualquier rastro de bacterias.
 
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