“Hola, me llamo Gema y soy feliz en un trastero”.
Que le vamos a hacer?, a cada uno nos da por una cosa. No me lleves de rebajas, ni al cine…llévame a un trastero de cosas aparentemente inservibles, desfasadas,…déjame rebuscar y seguro que algo me llevo.
El padre de mi cuñada tiene una especie de almacen-trastero en el campo donde recopila un poco de todo. No lo he visitado (desgraciadamente) pero mi cuñada siempre dice que la mitad no sirve para nada….hasta que un día en el que hablábamos de la necesidad que tenía de espacio de almacenaje le comenté que echara un vistazo a las cosas que guardaba su padre y que yo pensaría cómo amoldarlo a su decoración.
Me dijo: “Gema me he traido una antígua caja de herramientas de la Renfe.…Sinceramente no tenía ni idea de lo que me estaba hablando ni en que consistía pero nada más verla me encantó, no en su estado actual,….sino que la VI en sus numerosas posibilidades.
Así me la presentaron en foto, pero cuando llegó a casa ya estaba enamorada de ella. Me la llevé al taller y la examiné bien.
Daños? Múltiples capas de pintura muy deteriorada, metales oxidados, madera agrietada en ciertas zonas, manchas de grasa en su interior,….
Pues a ponerse los guantes y decapar.
La pintura estaba muy seca y eso facilitó bastante el decapado y el interior estaba en madera natural. Tras rellenar las grietas con pasta de madera y posterior lijado, llegaba el turno de limpiar de pintura y de óxido los metales. Guantes, producto especial y mucho mucho frotar.
Ahora llegaba el turno de decidir cómo iba a “vestirla”. En esta ocasión era un encargo de mi cuñada para su salón. Quería que funcionase como espacio de almacenaje y que rompiese con sus muebles clásicos de caoba….”Ummmm, y siii…le coloco unas pequeñas ruedas?. Permitiría desplazarla fácilmente y podría usarse también de mesita auxiliar o incluso de asiento improvisado. Color?…a los marrones les combina muy bien los verdes…verde? demasiado choque…verde azulado?…podría ser….y por dentro?. También en verde es exagerado…mejor un avellana o miel”
Los tintes que me gusta tanto utilizar cuando trabajo con madera natural, limpia y que tiene una veta bonita, tienen la ventaja de que te permite ir haciendo pruebas empezando por proporciones más disueltas en agua e ir oscureciéndolas con más cantidad de tinte o incluso con otros hasta lograr el color deseado. Mirad:
El contraste del tinte azul muy diluido con el amarillento de la madera hace salir un verde muy matizado de color en sus diferentes vetas. 2 manos, la segunda con el tinte un poco más puro y me decidí por el color que resultó.
Paso final? como siempre pulir e hidratar con cera.
Las ruedas no se aprecian en la foto pero resultó un complemento de lo más práctico.
Las manchas de grasa que se aprecian en el pequeño compartimento de arriba no fui capas de hacerlas desaparecer del todo y afeaban demasiado. Solucionado con papel de pared..le da “un toque”.
Ayer, este mueble era una caja de herramientas de la Renfe. Viajó y la importancia sólo la tenía aquello que transportaba. Dejó de ser útil y acabó arrinconada. Hoy es un mueble en un salon actúal, sirve de almacenaje, mesa y asiento según la ocasión gracias a sus nuevas ruedas, da ligereza al estilo clásico y monocromático. Vuelve a ser útil y quedó genial.
Seguramente más de la mitad de las cosas que se guardan sean para tirar….pero no me lleves al cine…llévame a un trastero.