Encontrar moho en un alimento quiere decir que hay humedad en el interior del envase. Puede que sea porque lo has cerrado mal, pero, seguramente, es más probable que se deba a alguno de los factores que te mostramos a continuación. Muchos de ellos tienen más que ver con el mueble que con el envase. ¿Te lo habías planteado alguna vez? ¡Mira!
No debes almacenar productos vulnerables ni cerca del suelo ni en en contacto directo con las paredes, sobre todo si son paredes colindantes a baños u aseos. Esto se debe a la humedad que pueda pasar de unas estancias a otras. En el caso del suelo es mucho más simple por el mero hecho de que se limpia con agua. Tampoco es recomendable que tu mueble de almacenaje esté junto al fregadero.
Como ya hemos dicho, la otra causa principal de que salgan hongos en tu comida es el mal cierre del envase. Cuando cojas un alimento y no lo gastes es mejor que no lo devuelvas a su envase original. Es mejor que lo pongas en un recipiente hermético, como un táper o una bolsa tipo zip para que este lo menos posible en contacto con el exterior.
¿Qué debo guardar en la nevera?
La mayoría de alimentos se pueden guardar en la nevera sin problemas, pero el dónde es mucho más importante que el qué. Los frigoríficos no tienen la misma temperatura en todas sus partes, y no nos referimos al congelador que, obviamente, se encuentra a menos grados. Hay alimentos que es mejor conservar en unas baldas y otras. En la siguiente infografía puedes apreciar los mejores lugares para según qué alimento.Una de las cosas que más molesta cuando se guarda comida en el frigorífico es el olor. Para evitarlo guarda los alimentos en recipientes herméticos y ponles etiquetas con la fecha, sobre todo si son sobras. Esto es una rutina muy recomendable para usar en el congelador. ¡Así usarás siempre lo que más tiempo lleve en los cajones!
Hay frutas que son muy frágiles y que, además, duran poco tiempo antes de ponerse malas. Recicla frascos de vidrio o cristal para almacenarlas y que no se dañen por el peso de otros alimentos.
Otra idea para proteger las frutas y verduras es usar una tela acolchada en las baldas. De esta manera, evitarás que rueden y se caigan al abrir la puerta de la nevera. Podrás lavarla con facilidad si se mancha. Aunque, si quieres, puedes usarla en todo el frigorífico.
Una opción para evitar que las cosas se caigan al abrir la puerta es usar cestas o cajas. Las de madera son perfectas y, si no te quieres gastar el dinero en eso, siempre puedes reciclar las cajas de las fresas. De esta manera también mantendrás separados los alimentos para que no se contaminen entre sí.
Como has podido ver en la infografía que está arriba, la mejor zona para almacenar las salsas es la puerta de la nevera, pero no siempre es la más funcional debido a su estrechez. Un truco para almacenar varios botes es usar las hueveras de cartón. Aunque también puedes usar las que vienen incorporadas si no te gusta poner los huevos en ellas. solo tienes que dar la vuelta al bote y colocar la parte estrecha del tapón en los huecos. ¡Listo!
¿Qué hago si mi despensa es un CAOS?
Por desagracia, a no ser que vivas en una casa grande, las dimensiones de las despensas no son muy amplias. Es normal que con las prisas del día a día el orden no se tenga muy en cuenta. Existen maneras de facilitarlo sin tener que estar cada dos días vaciando las baldas y volviendo a colocar.Agrupa
Si hay alimentos que uses siempre a la vez es mejor que los concentres en un mismo sitio como, por ejemplo, los ingredientes de repostería. Así no tendrás que rebuscar la levadura por un sitio y el azúcar por otro.
Envases para conservar
Los envases que ponen para distribuir los alimentos no son los mejores para su conservación. Las bolsas de plástico pueden rajarse fácilmente y, queramos o no, con una pinza siempre acaba entrando el aire. Para evitar esto recurre mejor a un táper, de cristal o plástico. Pon una etiqueta adhesiva para diferenciar los alimentos similares, como los cereales o las harinas.
La colocación
Al llegar a casa de la compra lo que menos apetece ponerse a colocar, pero no nos queda otra. La pereza es uno de los motivos que más nos perjudican en nuestro objetivo de colocar conscientemente. Por eso debes vencer a la flojera. Vacía el mueble y coloca lo más nuevo en la parte de atrás para que uses lo que ya tenías y no caduque.
Si hay cosas que uses con menos frecuencia es mejor que las pongas en los estantes superiores. Usa los inferiores para cosas pesadas como la leche o los bricks de zumo para evitar daños en el mueble. También puedes usar cestas para juntar, por ejemplo, los bollos del desayuno o las patatas.
Si reciclas las cajas de fruta podrás crear cajones improvisados, ya que será mucho más sencillo llegar a los productos de atrás.
¡Pon etiquetas o dibujos!
Si sigues estos consejos mantener el orden en tu cocina será muy sencillo. Pero si a pesar de todo aún sigues encontrando algún alimento con moho es mejor que desinfectes el mueble. Puedes usar bicarbonato de sosa, lejía o amoniaco. Pero, si te da respeto usar estas sustancias en un mueble que contiene alimentos, siempre puedes usar vinagre. Diluye en agua y deja reposar una hora. Después, aclara y ¡listo!
El caos no se adueñará de tu casa si recurres a estas ideas DIY de reciclaje. En el blog de Vivienda Saludable puedes encontrar más medidas para prevenir los hongos y el moho.
¡Nos vemos pronto!